Para Carlos Holmes Trujillo, actual canciller de Colombia, la guerrilla es un problema que se solucionaría si el presidente Nicolás Maduro deja el poder. No tiene nada que ver con la violación de los acuerdos de paz, ni con años de marcada desigualdad social. No. La guerrilla existe porque existe Maduro.
Este razonamiento, que tiene su coro en los medios de comunicación afines a la ultraderecha, es respaldado por un aparataje internacional liderado por EE. UU. y apadrinado en Colombia por Álvaro Uribe Velez, enemigo número de la Revolución Bolivariana.
Así, entre amenazas y calumnias sobre el supuesto apoyo que le brinda el gobierno venezolano a la guerrilla colombiana, y desviando la atención hacia Venezuela con esta campaña, el Canciller continúa apoyando y sirviéndose del narcotráfico que opera en su país.
De acuerdo con pruebas presentadas por el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, Diosdado Cabello, Holmes Trujillo es mencionado por Pablo Escobar Gaviria, el capo del cartel de Medellín, en un video que data del año 1982.
El audio del video fue presentado en el programa de televisión del diputado, Con el Mazo Dando, en donde emplazó al Canciller colombiano a aclarar a la opinión pública cuál era su vinculación con el narcotraficante, conocido por sus nexos con varios políticos de ese país.
El prontuario de Holmes también abarca ejecuciones extrajuiciales, registradas entre los años 2004 y 2006 en los departamentos de La Guajira y César.
Cada uno de los delitos con los que se le ha vinculado han quedado en la impunidad.
ARG