Mauricio Macri, inició su vida “electoral” al ser candidato a presidente del club Boca Junior, sus inicios marcaron tanto su forma de dirigir, que las decisiones como presidente de la nación son muy parecidas a las tomadas para el equipo.
El Club vivió una crisis que lo llevó al borde de la quiebra, pero quien lo dirigió antes que Macri hasta finales del año 95 logró resolver los problemas completamente. Contaba con mucha actividad deportiva cultural y social, la gente acudía al club a practicar, pero eso cambió, Macri ordenó minimizar los palcos populares y construyó plateas privadas.
Aumentó las cuotas sociales a un 25% y recortó las actividades deportivas, sin embargo aplicó recortes alegando “demasiados gastos” y la deuda del club aumentó increíblemente de 14 a 50 millones, desistió del área de salud y echó la médica que atendía a los empleados y socios.
Realizó una reforma que establecía que sólo podía ser candidato quien tenía un patrimonio mayor o igual al 30% del patrimonio del club. Eliminó la reelección indefinida pero volvió a ser presidente del club irrespetando el estatuto que él mismo modificó.
Del Club deportivo Macri pasó a ser elegido diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires en el año 2005 y en 2007 es electo jefe de Gobierno de Buenos Aires, reelegido luego en 2011. Para 2015 es electo como presidente de Argentina.
En la actualidad Mauricio Macri, dice que debe mantener la calma “si me vuelvo loco les puedo hacer daño», si, aún más, el síndrome de Hubris le hace cree ser dueño de la verdad absoluta, llevarle la contraria podría hacer que elimine 10 ministerios más.
A finales de septiembre la organización Atlantic Council premiará al presidente de Argentina por «su dedicación incansable y desinteresada con su país y su gente», este premio ya fue otorgado por la «la misma entrega» a los ex presidentes estadounidense Bill Clinton y George Bush.
EC