Argentina enciende las alarmas tras la subida del dólar en 41 pesos, y el Gobierno de Mauricio Macri estudia medidas para controlar la situación económica que fundamenta sus bases en el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, informó que las acciones se darán a conocer el lunes próximo, y posterior a ello viajará a Estados Unidos para solicitar al Fondo Monetario Internacional el resto del préstamo financiero en una sola cuota, que se ubica en 50.000 millones de dólares.
«Vamos a poder superar esta situación. Es importante llevar tranquilidad. Sabemos que los movimientos de moneda llevan angustias. El techo del dólar lo va a poner el mercado«, expresó Dujovne.
Por su parte el jefe de Gabinete, Marcos Peña, ha sostenido que la crisis cambiaria responde al cambio profundo del país, al tiempo que negó que Argentina este frente a un «un fracaso económico».
«No estamos ante un fracaso económico. Es un cambio profundo (del país), estamos bien encaminados (…) de esta crisis vamos a salir fortalecidos», apuntó.
Estudiantes protestan contra las políticas de Macri
Luego de una mañana de tensión económica en Argentina este jueves por la cotización del dólar en 41 pesos, miles de estudiantes se volcaron a las calles contra las políticas de Maurico Macri y para exigir una educación universitaria pública.
“Un día como hoy que la economía se desmadró, esta movilización plantea con mucha más fuerza la necesidad económica de movilizarse (…) esa disparada del dólar se va a ver en los precios, los salarios van a perder aún más poder adquisitivo”, dijo el coordinador del partido Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), Fernando Villoslada.
Tras la masiva movilización de estudiantes y docentes en Plaza de Mayo, el Gobierno argentino respondió con una fuerte represión que dejó como saldo a cuatro jóvenes detenidos bajo la premisa de “resistir a la autoridad y daños”.
«No tengo idea por qué me llevan, estaba mirando y me metieron la traba», dijo uno de los detenidos.
NA
Fiscalía argentina pone a temblar a Macri y a la Gendarmería