Julio Borges es uno de los políticos venezolanos con mayor participación en hechos que atentan contra la estabilidad y la paz en ese país. Fue conocido en la opinión pública por conducir un programa Justicia para Todos, un reality show en el que supuestamente se resolvían casos legales. De allí en adelante todo fue conspiración y desestabilización contra el gobierno de Hugo Chávez y luego el de Nicolás Maduro.
Fundó el partido Primero Justicia con fondos extraídos irregularmente de PDVSA, otorgados por la señora Antonieta Mendoza, madre de su entonces socio Leopoldo López. Por ese caso, muchos años después, se le siguió una investigación que prescribió y le dejó en libertad plena. Para el año 2002 su partido estuvo metido de cabeza en el golpe de Estado contra el presidente Chávez. Sus compañeros de partido Henrique Capriles Radonski y Leopoldo López, encabezaron una cacería de chavistas por las calles de Caracas. Fue absuelto por los tribunales.

Ese mismo año, bajo la dirección de Borges, Primero Justicia impulsó, junto a otros partidos políticos, el paro petrolero que dejó cuantiosas pérdidas a la nación y que duró casi dos meses. A pesar de sus críticas a la reelección continua, Julio Borges ha sido diputado a la Asamblea Nacional por los períodos 2000-2005, 2010-2015 y 2015-2020. Fue nombrado para presidir el Poder Legislativo entre 2017 y 2018, período en el cual desconoció al resto de los poderes públicos, por lo que la Asamblea Nacional fue declarada en desacato por el Poder Judicial.
Diálogo y traición
Julio Borges es uno de los políticos que más se ha sentado a dialogar con el gobierno, pero también uno de los que más se ha retirado de esos procesos. Participó en mesas de diálogo con Hugo Chávez, después del golpe de Estado de 2002, luego del referéndum ratificatorio de 2004 y tras las guarimbas de 2007. Contra su voluntad, fue famosa su participación en los diálogos de República Dominicana, en los que el gobierno de Nicolás Maduro convocó a líderes de la oposición para llegar a un acuerdo de respeto a la Constitución. Su foto a escondidas junto al político Manuel Rosales, quedó para el recuerdo.
Sus contactos con la derecha internacional, le han labrado un camino que finalmente le llevaron a traicionar a su país de las más variadas formas. Es el artífice del bloqueo que Estados Unidos, países de la Unión Europea y de Latinoamérica, adelantan contra Venezuela, ya que de manera personal fue a solicitarlo en múltiples giras, convenciendo a muchos de que era la única salida para tumbar a Maduro. También es causante del crecimiento de la xenofobia contra el pueblo venezolano con unas polémicas declaraciones contra el migrante de ese país: “Venezuela hoy es el foco de la inestabilidad y de todo lo que significa la degradación social, que puede ser una enfermedad contagiosa en toda América Latina”.

Implicado en el magnicidio frustrado
En agosto de 2018 fue implicado en la preparación del atentado frustrado en contra del presidente Nicolás Maduro. Borges, y junto al también diputado Juan Requesens, fueron apartados de sus cargos en el Parlamento luego de ser acusados por la fiscalía. La sentencia fue ratificada por los otros poderes públicos y se ordenó su inmediata detención. Consecuente con sus procedimientos en los que nunca ha asumido sus responsabilidades, Borges se fue al exilio y desde allá sigue buscando la inestabilidad de su país.

El ministro de comunicación de Venezuela informó que a Borges se le persigue con código rojo de Interpol, por su participación en la organización del atentado contra Maduro desde Colombia. Actualmente, y protegido por este país, actúa como enviado especial de Juan Guaidó ante el Grupo de Lima, órgano que busca el aislamiento de Venezuela en la región.
RB