El ministro para la Comunicación e Información de Venezuela, Jorge Rodríguez, explicó las razones por las que el diálogo entre el gobierno y la oposición fue infructuoso y reveló al país el bochornoso estado de embriaguez en el que se apersonó Julio Borges a la firma del acuerdo final.
Rodríguez, jefe de la delegación del gobierno venezolano en el diálogo con la oposición, indicó que el acuerdo definitivo no se logró debido a que la delegación opositora recibe órdenes de foráneos. Julio Borges “recibió una llamada de Bogotá que le ordenó no firmar el acuerdo de paz”, indicó.
«Siempre hay un mandato que viene de afuera, siempre hay una orden que viene de afuera que hace muy difícil que ellos puedan pensar con cabeza propia y tomar decisiones», subrayó. Así mismo, reveló que Borges había llegado en «estado de embriaguez» a la reunión donde se supone firmarían el acuerdo definitivo entre ambas delegaciones.
Rodríguez recordó que el diálogo y la política de paz ha sido una bandera del gobierno de Nicolás Maduro, quien ha convocado en 400 ocasiones al diálogo por la paz. “Este diálogo se inició antes de convocar la Asamblea Nacional Constituyente, y nosotros fuimos con la oposición venezolana a pedirles una serie de elementos para llevarlo a cabo, pero fue imposible” indicó.
El actual jefe de la cartera comunicacional denunció que los gobiernos de Colombia, Estados Unidos y los países que conforman el Grupo de Lima (Argentina, Brasil, Perú y Uruguay) apuestan por la violencia dentro del país y una intervención extranjera, por eso se oponen al proceso de diálogo.
AMR