Autoridades francesas han atentado nuevamente contra los inmigrantes, esta vez en el norte del país.
La policía de Francia desmanteló un campamento con al menos 1.800 migrantes en la localidad de Gran Synthe, cerca del puerto de Dunkerque.
El gobierno ha intentado justificar esta medida con su supuesta lucha contra las redes de tráfico de personas.
No es la primera vez que el gobierno francés realiza este tipo de operaciones antiinmigrantes en la zona. Sería ya la sexta ocasión en que la actual gestión acaba con un campamento en esta zona, que se ha convertido en un punto de concentración para los refugiados.
Persecución de inmigrantes
La mayoría de los desplazados han elegido la localidad de Gran Synthe para concentrarse, luego que el gobierno de Emmanuel Macrón acabara con el asentamiento en la ciudad de Calais, donde se encontraban más de 8.000 personas.
Miles de inmigrantes buscan un hogar estable mientras las autoridades francesas les persiguen como criminales para evitar su establecimiento en el país.
JG