El Gobierno del presidente francés, Emmanuel Macron, negó al buque Aquarius con 58 inmigrantes a bordo, el desembarco en el puerto sureño de Marsella.
No es primera vez que Francia se niega a dar permiso al arribo de navíos humanitarios de rescate de imigrantes escudándose se tras el derecho internacional, alegando que embarcaciones deben dirigirse hacia el puerto seguro más cercano, que normalmente son los de Italia o Malta.
En este sentido, la ministra para Asuntos Europeos, Nathalie Loiseau, precisó que se «está trabajando en conjunto entre varios países de la región, Europa es 10 veces más solidaria que antes«.

Por su parte, la organización SOS Méditerranée, encabezada por el director de operaciones de la entidad, Frédéric Penard, detalló que el navío avanza en dirección al puerto de esa Marsella y ese destino «es la única opción que tenemos«.
«Resulta urgente poder llegar a tierra firme y poner estas personas a salvo, pues lleva a bordo a 17 mujeres y 18 menores de edad«, agregó.
NP