El barco de rescate Aquarius ha solicitado una mediación para que se le deje trabajar en el transporte de los migrantes hacia Europa.
Tras la gran presión ejercida por el gobierno de Italia, Panamá inició el proceso para revocar el registro del barco Aquarius, restringiéndole al buque una nueva salida al mar una vez toque puerto.
🔴 #DecretoSalvini Sicurezza e Immigrazione, alle 12.38 il Consiglio dei Ministri approva all’unanimità!
Sono felice😁.
Un passo in avanti per rendere l’Italia più sicura.
Dalle parole ai fatti, io vado avanti! pic.twitter.com/VvWdKgfxkS— Matteo Salvini (@matteosalvinimi) September 24, 2018
Mientras tanto, el Aquarius pidió al gobierno francés una autorización excepcional para desembarcar en el puerto de Marsella a 58 migrantes que se encuentran a bordo, de los cuales 17 son mujeres y 18 menores de edad.
Durante una rueda de prensa en París, el director de operaciones de SOS Méditerranée, Frédéric Penard, informó que el gobierno de Francia ya fue informado de la situación.
Panamá sucumbe ante presión italiana
La Autoridad Marítima de Panamá notificó la llegada de reportes internacionales que «señalan que la embarcación no atiende los procedimientos jurídicos en materia de inmigrantes y refugiados auxiliados en las costas del mar Mediterráneo».
A través de un comunicado, las autoridades panameñas además señalan que la principal queja procede de Italia.
JG