El endurecimiento de las políticas migratorias del gobierno de EEUU se evidenció nuevamente este martes, cuando la cámara alta del senado estadounidense rechazó otorgar a los venezolanos migrantes que se encuentran en ese país el Estatus de Protección Temporal (TPS, por su sigla en inglés).
La iniciativa fue impulsada por el “embajador” del autoproclamado Juan Guaidó en EEUU, Carlos Vecchio, quien contó con el apoyo de la bancada Demócrata para elevar la propuesta que ya había sido rechazada en un primer momento por la Cámara de Diputados.
Esa primera derrota también obedeció a que el TPS se otorga a ciudadanos cuyo país esté atravesando un conflicto armado en curso, un desastre natural, una epidemia u otras condiciones extraordinarias y de carácter temporal, y los Diputados había señalado que Venezuela no aplicaba para ninguno de esos renglones.
El partido Republicano sostiene además que se necesita más tiempo para estudiar el proyecto de Ley, que los demócratas intentaron aprobar por simple unanimidad.
El actual gobierno de EEUU, que desde que tomó el poder trabaja en pro de “rescatar” el país para que pueda ser disfrutado por los estadounidenses, ha recrudecido en el último año su régimen migratorio, lo que ha ocasionado problemas a otros países, como México, y la muerte de decenas de ciudadanos mientras se encontraban bajo el resguardo del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de esa nación.
Aunque precisamente por esa razón EEUU no es el principal destino de los venezolanos migrantes, si se ha convertido en el hogar de al menos 31 mil que legalmente solicitaron el estatus de refugiados ante las autoridades.
Sin embargo, otras cifras hablan de que en el país podrían encontrarse unos 390 mil ciudadanos del país caribeño, la mayoría de ellos de forma ilegal.
ARG