En horas de la madrugada de este lunes, se presentó una situación irregular cuando un grupo de criminales ingresaron al Comando de la zona número 43 de la Guardia nacional Bolivariana, en la ciudad de Caracas, Venezuela, donde procedieron a someter al capital Gerson Soto Martínez, con el objetivo de robar armamento de guerra.
Ante este hecho, el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López emitió un comunicado en donde detalló que se había desarrollado un operativo de inteligencia que sirvió para proceder a la captura de los responsables y recuperar los equipos armamentísticos que en un primer momento fueron robados.
“Durante la detención se logró recuperar el armamento robado, en los actuales momentos (los detenidos) se encuentran brindando información de interés a los organismos de inteligencia y al sistema de justicia militar. A estos sujetos se le aplicará todo el peso de la ley”, señaló el texto.
De igual forma, precisó que las operaciones militares y administrativas del cuerpo castrense se encuentran funcionando con total normalidad, pese al incidente, que pudo ser controlado.
Asimismo, esta situación fue catalogada por el ministro como un acto de traición a la Patria, que buscaba auspiciar un clima de zozobra dentro de la población venezolana para justificar acciones violentas promovidas por sectores radicales de la derecha.
YR