Vadim Karle, subdirector del Centro de Investigaciones Sectoriales de la Universidad Financiera supeditada al Gobierno de Rusia, aseguró que Rusia estaría trabajando para ofrecer a Venezuela dispositivos protectores contra otro posible sabotaje eléctrico.
De acuerdo con el experto, es necesario verificar los parámetros de trabajo básicos de los sistemas energéticos de Rusia y Venezuela ( como por ejemplo voltaje y frecuencia de la corriente eléctrica) para saber si los dispositivos de fabricación rusa podrían instalarse en el país caribeño.
Para Karle, también es indispensable un análisis del origen de los ataques perpetrados puesto que a partir de ese estudio es que se podrán tomar decisiones respecto a las plataformas que se requieren para blindar el Sistema eléctrico Nacional venezolano.
El científico ruso señala que si el apagón fue provocado por ataques cibernéticos se necesita elevar la protección contra las injerencias exteriores, instalando un software de seguridad informática en los equipos de dirección y control. Si por el contrario las causas son de carácter tecnológico, la protección contra los apagones consistiría en la modernización de determinados elementos de la red eléctrica.
En marzo pasado se registraron dos ataques contra el SEN que dejó sin energía eléctrica a todo el territorio venezolano. El primero se produjo el día 7 y fue originado por un ataque cibernético y de pulso electromagnético.
El segundo, ocurrido en fecha 25, fue resultado de un incendio provocado por disparos perpetrados con fusiles a los transformadores de generación eléctrica de la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, que surte al 80 por ciento del país, y está ubicada en el embalse Guri, en el estado de Bolívar.
Aunque a finales de marzo se logró la recuperación del SEN, el Ejecutivo venezolano continúa impulsando un estado de emergencia y un plan de administración de carga para asegurar que todo el país cuente con el servicio. Los ataques perpetrados han ocasionado innumerables daños, sobre todo a la infraestructura de telecomunicaciones, que no han podido solventarse por completo.
ARG