Una encuesta realizada por la Organización Internacional del Trabajo en Perú evidenció que el 90 por ciento de los migrantes venezolanos que se encuentran en ese país trabajan en la economía informal y son víctimas de diferentes formas de abuso, sobre todo en el área laboral.
La investigación también determinó que más de la mitad de los venezolanos trabajan más de 60 horas semanales con un sueldo mucho menor al mínimo establecido por el Ejecutivo de ese país.
El sondeo, en el que también participaron la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, el Ministerio de Trabajo peruano y la Organización Internacional de Migraciones, señaló que los venezolanos se enfrentan a diferentes escenarios laborales hostiles como por ejemplo acoso sexual, imposición de bajos salarios, jornadas extendidas y retención de sus documentos.

Los venezolanos consultados, que de acuerdo con las instituciones que aplicaron el instrumento fueron más de mil 600, reportaron que las agencias de empleo peruanas también hacen de las suyas solicitando un porcentaje del primer pago que reciben los venezolanos cuando les consiguen trabajo.
La población encuestada, abordad en las ciudades de Arequipa, Lima y Piura, manifestaron además que la mayoría de las veces son estafados, sobre todo en lo que se refiere a condiciones laborales ofrecidas previamente y salarios acordados.
Por otra parte, la encuesta reveló que las mujeres venezolanas son quienes más sufren abusos en este aspecto, porque además de ganar menos que los hombres, son utilizadas para atraer más clientes a los lugares en donde laboran.
ARG