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La extraordinaria aventura de comprar un uniforme escolar en Venezuela

Lo primero que se debe decir, antes de iniciar la aventura, es que a la fecha en Venezuela el salario mínimo legal es de 3 millones de bolívares más  2.196.000 por el bono mensual de alimentación, con lo que el ingreso queda en 5.196.000 bolívares, equivalentes a 1,14 dólares paralelos, mercado en el cual fluctúan descontroladamente los precios en dicho país. 

Esta referencia permite tener claro el panorama completo para saber lo que significa salir al mercado a comprar cualquier cosa, en medio de una hiperinflación que hace imposible cualquier compra para la mayoría de la población. No obstante, ante la llegada inminente de un nuevo año escolar, nos ocuparemos del precio de los insumos básicos para el regreso a las aulas.

Un niño para ir a la escuela necesita al menos dos chemises y una franela para educación física, un pantalón o falda, medias, zapatos y un morral, aparte de los útiles escolares que, varían según la escuela, aunque, desde hace bastante tiempo, las escuelas públicas no hacen ninguna exigencia.

Entre 13 y 25 millones puede costar una chemisse

A la fecha, una chemisse, oscila entre 13  y 25 millones de bolívares, según criterios de calidad, tela o marca. El pantalón, va desde los 16 millones hasta los 21. Una falda escolar puede costar entre 9 y 18 millones y el mono para hacer educación física, de 9 millones en adelante.

Aún faltan los zapatos las medias y un morral para llevar los útiles escolares. Los zapatos más económicos y sencillos se pueden conseguir entre 50 y cien millones de bolívares. Anteriormente se podían comprar dos pares de zapatos para el año escolar, un par destinado a la jornada regular y otro para educación física.

El calzado es casi un objeto dee lujo

Un morral económico le puede costar 25 millones y un par de medias entre dos y cinco millones.

Si bien es cierto que gran parte de la población puede tener ingresos mayores al salario mínimo, y que de hecho, muchos tienen dos y hasta tres trabajos para poder sortear la crisis, ¿cuánto se necesita para poder comprar lo mínimo para la escolarización de un hijo?, ¿cuánto si tiene más de un niño en casa?

Contingencia

La situación económica y social de Venezuela en la cotidianidad, es de una contingencia permanente, una situación de guerra. El Estado subsidia de manera permanente alimentos y productos de primera necesidad, aunque esto implique su desviación a un mercado paralelo que a nadie beneficia y que más bien tributa a la inflación.

Como medida ante esta situación, durante el inicio del año escolar en el año 2017, el ministro de educación, Elías Jaua anunció que el Gobierno Nacional garantizaría la dotación de morrales, uniformes escolares, calzado y computadoras en planteles educativos ubicados en parroquias seleccionadas del país. No se supo finalmente a cuántas familias llegó el beneficio, que está orientado a estudiantes de educación pública.

Hace muy pocos años, Venezuela logró niveles nunca antes alcanzados en escolaridad tanto en niños como en adultos. Pero esta situación podría incidir en la deserción, de hecho, se dice, según rumores maestros en las escuelas, que muchos niños se han ido, no solo del país, sino sencillamente dejan la escuela por no poder pagar todo lo que se necesita.

Milagros Hernández (nombre ficticio, testimonio real), comenta a VenezuelaTimesTV que el año escolar que recién culmina, era evidente la situación, «nunca antes había visto tantos niños con los zapatos rotos, los pantalones que ya les quedaban cortos. Cuando se les acababan los cuadernos traían hojas, escribían en cualquier lado porque no podían reemplazar los cuadernos, es difícil, uno no puede exigirles en esta situación», dice.

David López, a quien encontramos en uno de los recorridos comparando precios, estaba con su familia: dos niñas y su esposa, confesó estar sorprendido con los precios «la verdad, no se qué hacer», fue lo que atinó a decir ante el asombro.

En la nación suramericana, una resolución emitida en 2015 elimina la obligatoriedad de portar el uniforme como requisito para acceder al derecho a la educación. Con otro decreto, se regula la solicitud de útiles escolares, sin embargo, a pesar de esto el panorama sigue siendo cuesta arriba.

Todo este escenario, se plantea mes y medio antes de comenzar un nuevo año escolar. La experiencia dice que en este país, los precios aumentan a diario. Si no se compra un producto cuando lo consiga, la próxima semana, en el mismo sitio, lo consigue al doble del costo.

JS

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