El llamado del presidente Nicolás Maduro a realizar elecciones parlamentarias en Venezuela abrió nuevamente el debate político sobre el papel que debe jugar la oposición venezolana ante este escenario.
El integrante de la Alianza por el Referendo Consultivo, Enrique Ochoa Antich asegura que el llamado del presidente Maduro es un desafío, «el punto es retomar la ruta democrática que fue exitosa de 2006 a 2015. Y abandonar la ruta extremista, claro, con condiciones».
El político explica que debe haber un acuerdo entre ambas partes para poder negociar, «aquellos retan con elecciones presidenciales, éstos con elecciones parlamentarias. Así no sirve. La salida electoral debe ser el resultado de un acuerdo entre todos», dice.

Ochoa Antich asegura que el reto fundamental de la oposición en Venezuela es «tener el coraje de negociar. Más valiente es el que dialoga que el que insulta. Y abandonar el mantra que comienza por un cese a la usurpación a juro, que termina pidiendo una intervención militar extranjera», aclara.
«La ruta democrática tiene un dogma: voto, siempre. Pero debe «retrucarle» al gobierno: sí, pero… Y exigir: nuevo CNE, observación internacional, y junto a las parlamentarias, un referendo en que se le pregunté al pueblo soberano si quiere anticipar o repetir las elecciones presidenciales», agrega
La Asamblea Nacional (AN), en desacato, presidida por la oposición venezolana es la única institución de la democracia venezolana que no ha sido renovada durante los últimos años, algo que sí ha pasado con la presidencia, la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), las gobernaciones estatales y los municipios.
El sociólogo de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Damian Alifa coincide en que ante la propuesta del presidente Maduro, la oposición debe cambiar de estrategia, en vista de que las anteriores han fracasado.
«Maduro vuelva a poner en un aprieto muy grande a la oposición porque desde la autoproclamación de Juan Guidó la oposición agarro el camino insurreccional para buscar un derrocamiento clásico y eso se evidenció el 30 de abril con el derrocamiento fallido».

Detalla que el juego se tranca si la oposición decide ir a las parlamentarias, «Maduro tiene el poder absoluto puertas adentro de Venezuela y Juan Guaidó es reconocido por una parte importante de los países del mundo. Si la oposición va a las elecciones y pierde quedaría anulada la posibilidad de sostener su presidencia interina».
Agrega que la nueva ruta debe ser convencer y entusiasmar a sus bases, ya que desde ahí se ha saboteado el voto desde hace años, «si no van a las elecciones queda de nuevo un vació en sus seguidores. De ir a las elecciones estarían reconociendo a Maduro como presidente, de manera que es necesario un debate entre las bases», agrega.
Alifa dice que si la oposición acepta las elecciones estaría además reconociendo que no fueron a las elecciones de 2018 porque hubo abstención voluntaria, ya que lo que las condiciones que ellos pedían entonces para participar siguen sin estar sobre la mesa, una de ellas el cambio de autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE).
NB