Una oferta nada nueva ha extendido el presidente venezolano, Nicolás Maduro, a su oposición política en el país suramericano al celebrar un año de su reelección. Se trata de un capítulo más de los llamados al diálogo nacional a los que el mandatario nacional ha convocado en repetidas oportunidades a sus contendores, iniciativas condenadas al fracaso por el abandono de los segundos a la invitación del primero.
En esta oportunidad, el jefe de estado reconoció el avance de las conversaciones entre ambos sectores llevadas a cabo con la mediación de Noruega, donde chavismo y oposición se han encontrado en reuniones discretas. «Yo le digo sí a la paz, sí al diálogo, sí al desarrollo«, destacó el presiente Maduro frente a miles de manifestantes, a quienes dijo que si tiene que “conversar con el diablo”, lo hará por el bien de su país.

Elecciones ya!
En el mismo acto el presidente venezolano convocó a un adelanto de elecciones parlamentarias para que a través de ese acto se logre la estabilidad política de la nación. «Yo quiero elecciones, elecciones ya (…) Vamos a elecciones de la Asamblea Nacional para ver quién tiene los votos. Asumimos el reto, vamos para buscar una solución pacífica, democrática y electoral», dijo.
Maduro llamó al pueblo a legitimar por la vía del voto, al único poder del Estado que no ha sido legitimado en los últimos cinco años, para lo cual invitó a “medirse en elecciones” para conocer “quién tiene los votos”.
Tras la convocatoria al adelanto de elecciones, figura contemplada en la constitución del país, le corresponde a la Asamblea Nacional Constituyente dar el visto bueno a la iniciativa presidencial. Los sectores opositores han sido prudentes a la hora de emitir opinión sobre las propuestas del jefe de Estado venezolano.
RB