Los ataques constantes y sistemáticos contra Venezuela no cesan. Luego del último plan ejecutado contra el país caribeño, que dejó como saldo cuatro personas fallecidas y decenas de heridos, el gobierno de #DonaldTrump comienza a desesperarse. Los resultados obtenidos ni siquiera se acercan a los esperados y urge concretar el derrocamiento del presidente Nicolás Maduro.
Es por esto que los funcionarios estadounidenses en estrecha colaboración con los dirigentes de la oposición venezolana, buscan nuevas alternativas que pongan en jaque la gestión del legítimo Primer Mandatario venezolano. Ya no basta el estrangulamiento económico con el que intentan someter a los ciudadanos, ni la crisis diplomática que han generado en todo el mundo, ahora buscan formalizar una intervención militar que logre por la fuerza la infame meta.
Siguiendo ese guión, el jefe del tristemente celebre Comando Sur de EEUU, Craig Faller, puso las tropas asesinas del componente que dirige a la orden del diputado Juan Guaidó para asistirlo en materia militar con el fin «restituir» el orden constitucional en Venezuela y sacar del poder a Maduro.
«Cuando seamos invitados por Guaidó y el legítimo gobierno de Venezuela, estoy dispuesto a discutir cómo podemos apoyar el futuro rol de aquellos líderes de las Fuerzas Armadas que tomen la decisión correcta de poner en primer lugar al pueblo de Venezuela y restaurar el orden constitucional. Estamos listos«, señaló Faller a través de su cuenta en la red social Twitter.
Las palabras de Faller parecieran ser una respuesta a las recientes declaraciones del dirigente opositor, quien señaló este jueves 9 de mayo que la línea roja para la intervención militar no la marca él, sino «los países que van a cooperar».
Precisamente el jueves, un buque de guerra propiedad de la Guardia Costera de EEUU incursionó en aguas venezolanas, a 18 millas del puerto de La Guaira, algo que el embajador de Venezuela ante la Organización de Naciones Unidas, Samuel Moncada, calificó como una provocación.
La presencia de la embarcación, así como las amenazantes declaraciones del huésped de la Casa Blanca en donde asegura que tomará más acciones en contra de Venezuela luego de la detención del diputado Edgar Zambrano, parecieran indicar que un recrudecimiento de las medidas injerencistas está muy cerca.
ARG