La denuncia que adelanta internacionalmente Venezuela, sobre las consecuencias del bloqueo económico y la falta de alimentos de la que es víctima de Estados Unidos, podría quedarse corta. La grave crisis que vive el país petrolero, inducida por sanciones, bloqueos y errores propios, se eleva a otro nivel tras la prohibición de sobrevolar a menos de 26 mil pies (unos 8 kilómetros) el espacio aéreo de Venezuela, por parte de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés).
El argumento esgrimido por la FAA, y que pocos creen, alude al ambiente de “inestabilidad política” que hay en el país, que “pondría en riesgo” sus vuelos. Un ambiente inestable causado por las políticas empleadas por Washington contra la nación suramericana. La medida alcanza también para operadoras venezolanas que operan con aviones de matrícula estadounidense, tal es el caso de las aerolíneas Laser, La Estelar y Avior, lo que contribuye al aislamiento aéreo de Caracas.
Tras el intento de golpe de Estado que Washington apoyó el pasado 30 de abril, que no contó con el respaldo de la población ni de la Fuerza Armada venezolana, el asesor de seguridad de EEUU, John Bolton aseguró: “Esta es su última oportunidad. (…) Si se quedan con Maduro, se van a hundir con el barco”.
Bloqueo para compra de comida
Estados Unidos, Reino Unido y algunos de sus cómplices en el cerco económico contra Venezuela, confiscaron al país más de 30 mil millones de dólares, sin sumar los más de 1.200 millones de dólares que el banco de Inglaterra retuvo en oro. La imposibilidad de manejar sus recursos, se traduce en serias dificultades para cumplir con compromisos en materia de salud, alimentación y educación, sin contar con la afectación a otros planes sociales que el gobierno nacional ofrece a la población.
El programa social Comité Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), es un beneficio que brinda el gobierno para que la población obtenga alimentos de la canasta básica a precios subsidiados. Freddy Bernal, su coordinador nacional, reveló en una entrevista reciente que se hace imposible suministrar estos productos cada 15 días, como pidió el presidente Nicolás Maduro, debido a las sanciones y el bloqueo que se mantiene sobre el país.
“Debido a las sanciones económicas, el retardo a la llegada de los insumos y a los mecanismos de distribución internos, no contamos con la logística de gandolas (camiones) necesaria para que lleguen”, dijo Bernal, quien reveló que de las 10 navieras que traían los alimentos desde México, sólo quedan 2 y otras han sido sancionadas por Estados Unidos.
Mencionó que el gobierno se ve de manos atadas porque las compras ya no se pueden hacer en dólares a los proveedores, y que deben hacerla a través de terceros para sortear el bloqueo, lo que demora mucho más el trámite. El gobierno venezolano está trazando estrategias para incrementar significativamente la producción interna de alimentos ante la crisis que amenaza con incrementarse.
RB