El vicepresidente de Comunicación venezolano, Jorge Rodríguez, denunció este domingo que la oposición pretendía, este sábado 23 de febrero, asesinar a las personas que diariamente transitan por la frontera colombo-venezolana.
En transmisión de la televisora estatal, el funcionario expresó: “No mientan más. La operación de ayer consistía en atropellar personas con unas tanquetas blindadas. ¿Qué ser humano tiene el desparpajo de ver la muerte de personas como una inversión? Esa es la calaña del día de ayer. Ya queda clara la patraña de ‘ayuda humanitaria’: era sólo una agresión contra Venezuela».
Una radiografía de Guaidó
En declaraciones desde el Palacio de Miraflores, sede del Ejecutivo en Caracas, Rodríguez ratificó la ilegitimidad del supuesto gobierno del diputado a la Asamblea Nacional en desacato, Juan Guaidó, autoproclamado «presidente encargado» del país.
De hecho, señaló que éste “dirigió y aupó los falsos positivos, guarimbas y demás maniobras desestabilizadoras contra Venezuela este sábado, en la zona fronteriza, bajo las órdenes del Gobierno de EE.UU., en complicidad con el Gobierno colombiano, en su intento de ingresar forzosamente al país una supuesta «ayuda humanitaria» para justificar una intervención militar.
Mostró evidencias del plan
Durante su declaración, Rodríguez mostró evidencias sobre el uso de tanquetas de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) por parte de dos infiltrados, quienes las estrellaron contra las barreras ubicadas en el Puente Internacional Simón Bolívar y arrollaron a una funcionaria policial y a una periodista chilena.
«Si era verdad que querían ingresar ayuda humanitaria, ¿por qué lo primero fue atropellar gente con las tanquetas?» preguntó Jorge Rodríguez, quien aseveró que el objetivo era crear un falso positivo (un fake news) para responsabilizar a los efectivos venezolanos de la violencia.
Finalmente, el funcionario venezolano sostuvo que esta acción demuestra las verdaderas intenciones de Guaidó, quien recientemente declaró a los medios de comunicación que la transición se daría al precio que fuera, porque los «muertos no son costo, son inversión de futuro».
FF