El Esequibo, un tema de conflicto entre Venezuela y Guyana desde hace más de 50 años, ahora es parte de las concesiones que la derecha venezolana pretende poner en bandeja de plata a cambio del apoyo imperialista de EEUU.
Nos referimos a 159.000 kilómetros cuadrados ricos en recursos naturales: el Esequibo, objeto de una histórica disputa territorial, una zona rica en minerales que es administrada por Guyana, pero que Venezuela la reclama como suya y la considera un área por delimitar.
El Esequibo, un territorio venezolano, fue controlado por los imperios español, holandés y británico, en 1897, en ese entonces el imperio británico se comprometió con Venezuela, a resolver la disputa en tribunales internacionales.
En 1899, la zona fue adjudicada al Imperio británico por medio de un laudo arbitral en una corte en París. En 1962, Venezuela presentó ante Naciones Unidas una demanda alegando que el laudo fue resuelto de manera fraudulenta, ya que hubo complicidad entre los delegados británicos y el juez ruso que determinó el fallo. Cuatro años más tarde en 1966, Guyana obtuvo su independencia.
Ese año se firmó el Acuerdo de Ginebra, y la zona pasa a ser controlada por Guyana. El acuerdo, que era de carácter transitorio, estableció un plazo de 4 años para solucionar el caso, pero esto no se cumplió.
Entre 1982 y 1999, ambos países intentaron resolver el asunto a través del mecanismo de buenos oficios de la Organización de las Naciones unidas (ONU).
En medio de la disputa, EEUU ha buscado ganar terreno, y el autojuramentado Juan Guaidó en medio de su afán por gobernar Venezuela ha guardado silencio absoluto. Natasha Leon Blaselo, internacionalista y docente de la Cátedra Relaciones Internacionales en la Universidad Central de Venezuela asegura que EEUU necesita garantías para poder apoyar un golpe de Estado en Venezuela.
«Para Guyana, el Esequibo significa dos tercios de su ya pequeño territorio 214.000 kilómetros cuadrados, una garantía perfecta para el apoyo financiero y militar que EEUU puede dar a Venezuela», la especialista asegura que a la oposición venezolana le conviene tener contento al gobierno de EEUU, «no solo ofreciendo parte de las riquezas sino dejándolos ser protagonistas de tales anuncios».
Frente al panorama internacional León Blaselo asegura que las declaraciones no son casuales, «hay un código de comportamiento entre los países que desean incurrir en la injerencia, también en las intervenciones militares. Las declaraciones de EEUU respecto al Esequibo se dieron 8 dias antes a la toma de posesión de Guaidó como presidente de la Asamblea Nacional».
Acota que dicha declaratoria también busca protagonismo ante el mundo, «para ellos es fácil convencer a la colonia española sobre los limites del Esequibo si presentan una matriz de opinión donde se asegura que Venezuela no tiene la razón sobre los limites territoriales, sin embargo esto no ha sido probado», asegura.
En enero de este año EEUU dijo que el Esequibo es de Guyana y sus aguas territoriales también, además que la disputa debía ser ganada por ese país. El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, remitió la disputa fronteriza de más de un siglo entre los dos países a la Corte Internacional de Justicia luego de un año de conversaciones en el que no se logró avanzar.
Venezuela ha presentado un reclamo histórico a la región de Esequibo de Guyana, que abarca dos tercios del país de la Comunidad del Caribe (Caricom), ya que el gigante petrolero estadounidense Exxon Mobil descubrió petróleo en aguas en disputa frente a sus costas en 2015.
NB