Al inicio de esta semana, un bajón en los precios del petróleo sorprendió al mundo. La noticia sobre la caída del crudo WTI por debajo de 0 dólares a futuro fue una alerta por primera vez en la historia. De inmediato los analistas y empresarios de la rama, aseguraron que la caída se debió a la crisis de demanda global causada por la pandemia de Covid-19.
De acuerdo con los datos de la bolsa estadounidense NYMEX, a las 16:29 (GMT) del pasado 20 de abril el precio de WTI se situó en 8,85 dólares por barril, su precio más bajo desde febrero de 1999, y poco después su valor ha bajado a sus mínimos históricos de menos de 5 dólares.
El economista venezolano Jesús Faría, quien fue ministro de Comercio Exterior e Inversión Internacional durante 2017, explicó en exclusiva para VTActual a qué se debe la crisis del mercado petrolero en estos momentos cuando una pandemia ataca al mundo.
1- ¿A qué se debe esta crisis del mercado petrolero en medio de una pandemia?
– Lo que estamos viviendo es un verdadero terremoto petrolero que va más allá de la alteración económica que se vive en todo el mundo, de por sí, desde tiempos remotos se veía venir tal conmoción, porque era una situación que venía cabalgando por meses y años sobre el lomo de la especulación financiera que dicta las pautas en la economía global.
La pandemia, entre otras cosas, ha dejado ver las grandes contradicciones sociales y económicas del sistema capitalista. «Hay una gran reducción de la demanda global del petróleo, producto de la pandemia y los principales consumidores de crudo se están viendo afectados, lo que automáticamente genera un hueco en el mercado petrolero.
2- ¿Qué giro pudiera dar esta situación?
-El giro de funcionamiento de la economía se venía desaselerando desde el año pasado y eso demandaba un ajuste de la producción. En lugar de un acuerdo se desató una guerra de precios de la mano de Arabia Saudita quien amenazó con incrementar en 3 millones de barriles diarios su producción y eso generó una desestabilización del mercado. Justo ahí llega la pandemia, y se suma la paralización de gran parte de la producción mundial.
La brecha gigantesca que se ocasiona entre la producción y la demanda de petróleo es producto de la disminución en la demanda de energía, que se calcula entre 25 y 30 millones de barriles diarios, por lo que las expectativas son catastróficas. En un mundo dominado por la especulación se llega a los escenarios más increíbles e inéditos de nuestra economía, cómo por ejemplo este donde el petróleo se vende a precios negativos.
En referencia a lo ocurrido el pasado 20 de abril explicó que la jornada ese día abrió con un precio de 17$ y cerró en -37$, cuando esos precios se pronosticaban para el mes de Mayo, sin embargo explica que por la crisis se manifiesta tal dislocación.