Una mujer detonó un chaleco explosivo que llevaba alrededor de su cuerpo frente al teatro municipal, en pleno centro de la ciudad, hiriendo a ocho agentes de seguridad y un civil.
Autoridades sospechan que la mujer, de aproximadamente 30 años de edad y procedente de Mahdia, iba acompañada de un hombre que fue arrestado por los cuerpos de seguridad por presunta vinculación con el atentado. El sospechoso que no ha sido identificado, fue trasladado para proceder a interrogarle por el hecho.
Hasta el momento ningún grupo terrorista se ha reivindicado el ataque suicida ocurrido en la avenida Habib Bourguiba, pulmón comercial de la ciudad. Ataques anteriores en el país han sido asumidos por grupos fanáticos vinculados al autodenominado Estado Islámico.
«El explosivo no era muy potente y eso ha evitado que se haya producido una nueva masacre en el país», esgrimen fuentes de la seguridad nacional.
Este es el primer atentado desde que en noviembre de 2015 un hombre con un cinturón explosivo entrara en un minibus de transporte de soldados y matara a 12 guardias presidenciales, y cinco meses antes, un hombre mató a tiros a 38 personas con un fusil.

Túnez además sufrió un asalto al museo de El Barco, icono turístico, donde dos hombres mataron a 22 turistas con dos rifles. Estos ataques ubican a Túnez en un estado de emergencia, por lo que los cuerpos de Seguridad cuentan con «poderes especiales» en la «lucha contra el terrorismo».
EC