Al oeste de Irak en Al Qaim, cerca de la frontera con Siria, un atentado suicida acabo con la vida 11 personas, entre ellas cinco miembros de las fuerzas de seguridad, luego que un carro bomba impactara contra un puesto de control.
Según informó la policía local, entre los muertos se encontraban dos soldados de las fuerzas regulares y tres miembros del Hashd al Shaabi, las milicias paramilitares conformadas para colaborar con el ejército a combatir al Estado Islámico.
Producto de la explosión, edificaciones cercanas sufrieron daños, al igual que los vehículos de civiles que se encontraban en las cercanías del puesto de control.
Luego del atentado, las fuerzas de seguridad iraquíes instalaron un cordón de seguridad en la zona para prevenir otros posibles actos terroristas.
La zona de Al Qaim fue recuperada por las fuerzas gubernamentales en noviembre del 2017, algunos expertos aseguran que a pesar que el primer ministro iraquí Haider al Abadi anunció el fin de la guerra, los yihadistas aun continúan con su actividad en toda la frontera y en el gran desierto de Irak.
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