Las políticas migratorias del presidente de Estados Unidos (EEUU) Donald Trump cada vez pone más cuesta arriba la vida de los extranjeros que viven en ese país. Esta vez es la oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés) es la que asesta un golpe al bolsillo de los migrantes con el aumento de los costos de todos sus servicios.
Los ciudadanos extranjeros que ya han sufrido varios embates de la administración Trump, tienen además otros problemas económicos con los costos de sus peticiones de Residencia Legal Permanente o naturalización.

El gobierno aún no ha informado la fecha en que se harán efectivos los aumentos de las tarifas, pero el nuevo año fiscal como de costumbre iniciará en octubre.
Michael Bars, portavoz Departamento de Seguridad Nacional informó que estaban en proceso de evaluación de todas las tarifas para determinar el porcentaje de los aumentos.
En octubre 2016 USCIS anunció una regla en el Registro Federal que ajustó las tarifas requeridas para la mayoría de las solicitudes y peticiones de inmigración, lo que generó protestas y causó enojo entre los afectados.
Pedir residencia en los Estados Unidos de América no sólo equivale a un reto sino a una gran gasto que dificulta los trámites o los imposibilita, fin último de esta administración que pretende endurecer cada eslabón para quienes intenten pedir residencia en el país norteamericano.

Estados Unidos es uno de los países donde se puede comprar residencia, el gobierno ofrece la visa de inversionista EB-5 la cual ofrece un estatus de residencia “condicional”, y al cabo de dos años se puede aplicar a la residencia permanente. Para obtenerla, hay que hacer una inversión mínima de $500,000 en un área de empleo identificada o $1 millón en una empresa estadounidense.
EC
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