Óscar Pérez, efectivo del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC), tenía tiempo siendo preparado para ser la figura del extremismo en Venezuela. Sin embargo, comenzó a ejercer su rol el 27 de junio de este año cuando presuntamente robó un helicóptero de la base Aérea Generalísimo Francisco de Miranda en La Carlota, Caracas y disparó contra el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y el Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz.
Desde entonces, la extrema derecha lo aúpa públicamente, al punto que hasta se apareció en una de sus movilizaciones de calle y dio declaraciones a la prensa extranjera.
Este domingo, el periodista venezolano José Vicente Rangel, reveló que este terrorista sigue en el país gracias a un “eficaz equipo de protección”, del cual forman parte algunos empresarios y dirigentes de partidos políticos.
Durante la transmisión de su programa semanal, Rangel destacó que según las investigaciones de los cuerpos de Inteligencia, “Oscar Pérez actuaba con plena libertad en la base aérea La Carlota y tenía amplia relación con el personal de guardia de la instalación militar».
Además, señaló que “Pérez se sigue moviendo con total impunidad, haciendo llamados a la violencia ¿Qué tienen que decir los organismos de seguridad del Estado respecto a la actividad que desarrolla este personaje? “, se preguntó.
La pregunta cobra especial vigencia luego del ataque terrorista del que fue objeto la 41º Brigada Blindada del Ejército Bolivariano en Naguanagua, estado Carabobo.
JS