El juez del Tribunal Supremo Español, Pablo Llarena, rechazó la entrega del expresidente catalán, Carles Puigdemont, solo por el delito de malversación y retiró la euroorden dictada contra él y el resto de los perseguidos.
La decisión implica en principio condenar a Puigdemont a vivir fuera de España porque aún se mantiene la orden de detención nacional y el expresidente será arrestado si entra en el país.
Llarena destaca “la falta de compromiso” del tribunal alemán con unos hechos «que podrían haber quebrantado el orden constitucional español».
Llarena decidió además retirar las órdenes europeas e internacionales de detención dictadas contra Puigdemont, así como las de Antonio Comin, Luis Puig, Meritxell Serret, Clara Ponsatí y Marta Rovira. Pero se mantienen las órdenes nacionales de detención, por lo que todos serán detenidos si entran en España.
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