A pesar de sus frecuentes amenazas, Washington no pudo impedir que cinco buques petroleros iraníes (Fortune, Forest, Petunia, Faxon y Clavel) llegaran a territorio venezolano entre mayo y junio, por lo que decidió emplear el método de las sanciones para intimidar a todo el que pretenda hacer negocios con Caracas. Con ello logró hacer desistir a tanqueros de otros países que, en aguas abiertas, tuvieron que virar sus proas y devolverse para no terminar alcanzados por la mano imperial.
Por tal razón, trascendió que las fuerzas navales de Irán se preparan desde el pasado mes para atacar a barcos comerciales estadounidenses en el golfo Pérsico si Washington llega a interferir con las rutas de cualquiera de sus petroleros, principalmente si viajan hacia Venezuela, informó el medio persa Noor News, cercano a la Guardia Revolucionaria, citado por agencias internacionales.
“De acuerdo con reportes recibidos por Noor News, tras el aumento de las amenazas militares contra barcos iraníes en camino a Venezuela, se emitió una orden para que las fuerzas armadas de Irán identifiquen y sigan a varios buques mercantes de Estados Unidos en el golfo Pérsico y el golfo de Omán”, señalan los medios.
Opciones recíprocas inmediatas
De hecho, Noor News reportó que las autoridades persas identificaron y monitorearon de forma inmediata “las opciones de acción recíproca (…) para posibles operaciones».
A finales de mayo, las autoridades iraníes convocaron al embajador de Suiza en Teherán, quien representa los intereses de EE.UU. en la república islámica, por las posibles medidas que podría adoptar Washington contra sus petroleros. En aquel momento ya se había puesto sobre la mesa la posibilidad de emprender acciones recíprocas si le tocaba a alguno de los cinco buques que estaban en camino al país suramericano.
FF/VTactual.com
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