El actual asesor de seguridad nacional de EE. UU., John Bolton, conocido por el impulso que le ha dado durante sus gestiones a conflictos bélicos que han afectado el orden mundial, como la invasión a Irak o la guerra en Libia, se ha declarado defensor de la democracia en Venezuela, que por cierto espera “restablecer” utilizando la fuerza.
El funcionario, que aboga por hostilidades “constructivas” que acaben con las amenazas que supuestamente enfrenta su país, también avala la aplicación de sanciones coercitivas en contra de los países que defienden su soberanía asegurando que este tipo de estrategias sólo buscan el bienestar de los ciudadanos.

Sobre el caso Venezuela, Bolton -el mismo que busca desatar una guerra contra Corea del Norte- ha asegurado en varias oportunidades que no válida el diálogo, declaraciones que han estado precedidas por medidas represivas que en la búsqueda de recursos, asfixian a naciones enteras.
En su prontuario se encuentran denuncias hechas por miembros de sus equipos de trabajo que aseguran que obligaba a los funcionarios de inteligencia a encontrar datos que comprometieran a los países que el gobierno estadounidense de turno deseaba invadir.
Asimismo, es señalado de acosar a las mujeres embarazadas que se encontraban bajo sus ordenes, a quienes hostigaba hasta lograr echarlas de sus puestos de trabajo.
ARG