La Asamblea Nacional venezolana –de mayoría opositora y actualmente en desacato según determinó el máximo tribunal de justicia de Venezuela, el TSJ- designó este sábado al diputado Juan Guaidó, de la formación de ultraderecha Voluntad Popular (VP), como su nuevo presidente para el año de sesiones que comienza.

El antichavismo ya había adelantado que Guaidó, un ingeniero de 35 años, sería investido como cabeza del parlamento en cumplimiento del acuerdo de gobernabilidad suscrito entre opositores, según el cual le corresponde este año el mando a VP, partido fundado por el político preso Leopoldo López, quien cumple condena por estar involucrado en la muerte de 13 personas en 2014.
Lo que resaltan los medios de la derecha
Los medios de la derecha le resaltan “maestrías en administración pública” o “haber sobrevivido a la ‘tragedia de Vargas’, inundaciones que dejaron miles de muertos y desaparecidos en esa entidad federal en 1999”.
Incluso señalan su participación, en 2015, en una huelga de hambre para exigir que se fijara la fecha de los comicios parlamentarios, o que figura como delegado estudiantil socialdemócrata, miembro fundador del partido VP o que llegó al parlamento, primero como suplente y, en el último año, como principal.
También destacan su amistad con algunos gobiernos, instituciones y personeros políticos que se han manifestado enemigos de Venezuela y su Gobierno, entre ellos Luis Almagro, Mauricio Macri, el Departamento de Estado de EE.UU. y canadá, entre otros.
Un rol estelar en las guarimbas
No obstante, Guaidó tuvo un rol estelar durante las manifestaciones contra el Gobierno de Maduro en 2017, cuando se convirtió en uno de los tantos dirigentes opositores que protagonizó violentas jornadas de calle en el país que se conocen como guarimbas en Venezuela.
Cabe recordar sus frecuentes llamados a la insurrección en el transcurso de esa oleada de protestas, misma que terminó con más de 100 muertos y de los cuales los convocantes no se hicieron responsables.
A Guaidó también se le recuerda por el episodio en que resultó presuntamente herido por perdigones, en junio de ese año, en un trancazo en la avenida Francisco de Miranda, en Caracas, de lo que acusó a funcionarios de la Guardia Nacional.
También lanzó aquella tristemente célebre frase, a través de Instagram: “Te digo algo Nicolás, no te van alcanzar las balas ni las bombas para apaciguar a un pueblo que quiere salir de esta dictadura”, con la cual contribuyó a impulsar entre la militancia opositora la matriz de violación de los derechos humanos y de represión por parte del Estado venezolano.
FF