La dolarización ya es una realidad en Venezuela. La encuestadora privada Ecoanalítica confirmó en un estudio reciente que el 53,8% de las transacciones económicas que se realizan en el país, se transan en moneda norteamericana. El informe plantea que aunque el comercio con el dólar ha hecho respirar a la economía venezolana, se han agudizado las diferencias sociales.
De la investigación de Ecoanalítica se desprende que al menos el 50% del país está inmerso en la hiperinflación que aqueja a la economía nacional. Un 35% de la población ha logrado sortear ese problema y hoy vive de algunos ingresos en divisas, mientras que un 15% se enriquece a manos llenas con esta situación irregular y puede mantener altísimos niveles de consumo.

La situación ha disparado el consumo en el país. Los automóviles y autopartes, electrodomésticos, ropa y calzado, comida y hasta los pasajes del transporte colectivo, se cobran en divisas, evidenciando de esta manera no sólo la devaluación del bolívar, sino su desaparición.
A juicio del economista Luis Gavazut, «que haya un leve incremento en las ventas no refleja una recuperación económica. El proceso de dolarización de facto ha hecho que exista una presencia y utilización mayor de divisas, lo cual ha incrementado levemente las importaciones de productos de consumo final y la adquisición de los mismos. Pero no se trata de un incremento de la oferta por inversión y producción nacional, que es lo que realmente se necesita».
El “Black Friday” venezolano
Un hecho inédito en la economía venezolana se registró el último viernes de noviembre cuando se celebró por primera vez en el país el llamado “Black Friday”. La costumbre comercial estadounidense, llegó cargada de dólares a la economía venezolana que abarrotó comercios para comprar las ofertas que algunos locales ofrecían.

Para el sociólogo Luis Salas Rodríguez, este fenómeno representa una clara evidencia de que el dólar está circulando libremente y en mayores cantidades en Venezuela, producto de la llegada de remesas y bonos navideños en divisas, pero que ello no indica que sea una mejora sustancial para enfrentar la crítica situación. “Nada indica que fuera de lo ya dicho sobre las remesas y pagos decembrinos la entrada de divisas haya aumentado sustancialmente”, dijo Salas.
El experto sostiene que la “dolarización de facto” también evidencia una profundización en la brecha social del país. “El 15 o 20 por ciento de personas que tienen acceso directo a dólares, los gastan en la economía y entonces una masa de gente que no tiene acceso directo se hacen indirectamente de ellos cobrando sus servicios o vendiendo cosas en dólares”, sostuvo.
El gobierno y la dolarización
Hablar de dolarización en Venezuela es atentar contra uno de los íconos más respetados en el país por razones evidentes: el bolívar. La moneda venezolana ha llevado con orgullo el nombre del Libertador y padre de la Patria, al que se venera con especial respeto. Cualquier cambio en este aspecto, sería toda una tragedia, a pesar de la ya difícil condición de vida que tiene el país producto del bloqueo financiero, la guerra económica y la mala gestión en ese ámbito que el gobierno de Nicolás Maduro ha tenido.

Pero fue justamente el presidente venezolano quien ofreció recientemente luces sobre el tema de la dolarización en Venezuela, y aunque evitó ser directo por las razones antes descritas, abrió el camino para la circulación de la moneda estadounidense con una libertad inusitada. «Yo, quizás lo que diré será un pecado para los dueños de los dogmas, no lo veo mal. Me declaro pecador: no lo veo mal. Evaluar cómo ese proceso, que llaman de dolarización, puede servir para la recuperación y despliegue de las fuerzas productivas y el funcionamiento de la economía. Es una válvula de escape, gracias a Dios existe», reconoció el presidente.
RB/VTactual.com