No importa la propuesta, siempre se van a oponer, por el solo hecho de ser opositores, o peor, oposicionistas. Así se maneja la derecha venezolana en el terreno político, lo demuestran sus decisiones, sobre todo en los últimos dos años, siempre en contradicción con la anterior.
Así, un mes llaman a la violencia en la calle hasta que caiga el Gobierno, y al mes siguiente se inscriben en las elecciones. Niegan estar participando en encuentros para el diálogo, pero salen en fotos en el lugar de las reuniones, tratando de esconderse.
Luego de la última vergüenza, cuando anunciaron que definitivamente no irían a dialogar con la delegación del Gobierno venezolano, pero sí fueron, se acordó como fecha para un próximo encuentro el 27 de septiembre en República Dominicana (RD), con los acompañantes internacionales. Sin embargo, en una nueva pataleta, anunciaron a través de una carta al presidente de RD, Danilo Medina, que no van.
La derecha sostiene en la misiva que «todavía no hay un ambiente propicio para continuar con la fase de conversaciones exploratorias». La oposición insiste en poner condiciones, mientras algunos de sus sectores más violentos parecen querer revivir los episodios de violencia en el país.
Cuando falta un poco más de 15 días para las elecciones regionales, la oposición aún no decide el rumbo y sigue en un contrasentido que confunde, de manera permanente a su militancia.
JS