Como una forma de hacer cumplir el confinamiento por la pandemia del Coronavirus, el ejército de Bolivia decidió este sábado desplegarse en la ciudad de Santa Cruz, la más grande del país latinoamericano y también la que más casos positivos de covid-19 ha registrado hasta la fecha.
La medida está destinada a garantizar que los bolivianos se queden en sus casas y lograr evitar la propagación del virus, ya que hasta ahora se han contabilizado 19 personas fallecidas y 268 infectados.
Para que lo tomen en cuenta. #QuedateEnCasa https://t.co/C4UgLWDIFY
— Wilfredo Rojo Parada (@wilfredorojo) April 11, 2020
El ejército de ese país ha argumentado «estar en guerra», por lo que se deben tomar medidas radicales. «Estamos en guerra con un enemigo invisible y, como estamos en guerra, no vamos a discutir, los ciudadanos en tiempos de guerra solo obedecen», dijo el ministro de Desarrollo Productivo del Gobierno autoproclamado, Wilfredo Rojo.
La decisión también contempla el cierre de todos los límites municipales y la restricción de la circulación de vehículos sin permiso otorgado por las autoridades, de manera que el incumplimiento de las mismas podrá conllevar a penas de prisión.
Las autoridades bolivianas han decidido que todos los casos sospechosos y confirmados de Covid-19 estarán aislados, ya sea en un centro médico o en una instalación acondicionada ‘ad hoc’ para evitar más contagios.
La excusa perfecta
Bolivia atraviesa una crisis política y social desde octubre de 2019, cuando el presidente Evo Morales sufrió un golpe de Estado.
Para el gobierno autoproclamado de Bolivia, que no se cumpla el confinamiento o haya un posible estallido social tras las medidas es un punto a su favor. En noviembre comenzaron a verse represiones en el país por parte del gobierno en funciones.
La Defensoría del Pueblo reportó entonces en 10 la cifra de civiles muertos tras la represión policial y militar.