InicioDestacada#VTcrónica "Si los síntomas persisten... Me vuelven a llamar"

#VTcrónica «Si los síntomas persisten… Me vuelven a llamar»

Desde que el presidente Nicolás Maduro decretó la cuarentena social y voluntaria, como mecanismo de prevención ante la llegada inminente del coronavirus a Venezuela, varios han sido los esfuerzos por mantener a la población al tanto de los distintos protocolos de atención médica en caso de presentar síntomas asociados al temible virus.

Corrían al tiempo la tercera semana de marzo y la cuarentena. La ansiedad con una buena dosis de paranoia se apoderaba de algunos caraqueños que escuchaban a un conocido o familiar estornudar: ¡Epa! Mosca con el coronavirus! decían sin vacilar a modo de chiste, aunque en el fondo rogaban a Dios para que ni de broma lo estuvieran padeciendo.

Carlita, mi vecina, siempre ha tenido problemas de alergia. “Si se mueve, estornuda y si no, también”, suele decir con frecuencia su mamá. Bajo estas condiciones logró trabajar desde su casa hasta que los síntomas a los que estaba acostumbrada parecían no ser los mismos de siempre.

Ya no sólo estornudaba, ahora tosía un poco, le dolía la cabeza y cada vez que comía, las tripas se le revolvían. Así pasó tres días, valiéndose de cuanto guarapo y agüita caliente se le ocurría a su mamá para verla mejorar.

Sin saber qué más hacer y ante la sospecha de un posible caso de Covid-19, una compañera muy querida de la oficina le recomendó comunicarse con los encargados del consejo comunal de su comunidad. “¿Me prometes que los vas a llamar?”, le dijo a Carlita con mucha seriedad y preocupación. La chica algo renuente y escéptica le tomó la palabra y los llamó.

Al día siguiente, a eso de las 7:30 de la mañana, tocaron el timbre de su casa. Allí estaban la señora María, vocera del consejo comunal y dos personas más.

El doctor Francisco desde que llegó de Cuba, se dio a conocer en el sector por su particular sentido del humor. Nunca le ha dicho que no a un paciente y menos a las señoras de la comunidad, por eso cuando se enteró del caso de Carlita, no le dio muchas vueltas al asunto….

María, Francisco y la enfermera llegaron portando mascarillas y guantes, tal como lo dicta el protocolo de seguridad ante estos casos. Nada podía darse por sentado.

Luego de una exhaustiva revisión, los padres de Carlita, María y uno que otro vecino curioso a lo lejos, esperaban atentos el discurso del médico. “Afortunadamente y para tranquilidad de todos, Carlita no tiene Covid-19…. Lo que presenta es un fuerte cuadro de alergia”, dijo el doctor mientras que los suspiros de alivio rompían la tensión acumulada en medio de la sala: “debe tomarse el antialérgico que le voy a regalar, si los síntomas persisten, me vuelven a llamar…” afirmó antes de despedirse.

La visita del médico a la casa de Carlita se convirtió en el tema de conversación entre los vecinos de la calle. Todos nos asombramos al ver lo rápido que actuaron las autoridades vecinales ante un posible caso de coronavirus en la comunidad. Con esto nos demostraron que la atención dirigida al pueblo venezolano es oportuna, directa, controlada y muy humana.

Al final, la chica cumplió con el tratamiento. Sin embargo, días después volvió a presentar estornudos constantes como resultado de la limpieza profunda a la que está sometiendo cada rincón de su hogar -y como muchos-, limpiando hasta lo que ya está limpio para matar el aburrimiento al que nos tiene sometidos el coronavirus.

Paola Pertuz/VTactual.com

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