China acudirá a la Organización Mundial de Comercio, en defensa de sus intereses legítimos, el mecanismo del libre comercio y el multilateralismo ante los ataques arancelarios del 25% a productos del gigante asiático por parte de los Estados Unidos que entraron vigor desde el día de hoy.
En respuesta, Beijing aplicó un paquete de aranceles del 25 por ciento con valor de 16 mil millones de dólares a productos como el carbón, el petróleo, el diesel, automóviles, motocicletas, equipo médico y productos de la industria del acero que provienen de EE.UU.
Un comunicado del Ministerio de Comercio China expresa su protesta enérgica en este contexto por lo que se ve “obligada a tomar contramedidas«, aunque ha alertado que una guerra comercial entre los dos países constituye una grave amenaza para la economía global.
Las mercancías chinas que se ven afectadas por los aranceles incluyen semiconductores, productos químicos, plásticos y motos eléctricas, vagones de ferrocarril y turbinas de vapor.
El presidente estadounidense, Donald Trump, llegó a amenazar en julio con gravar mercancías chinas por 500.000 millones de dólares, lo que representa en la totalidad de que EE.UU. importa de China.
A pesar de los enfrentamientos entre ambas economías, delegaciones de China y Estados Unidos han mantenido conversaciones luego que se detuviera el diálogo en el pasado mes de junio, con el objetivo de acabar con la escalada del enfrentamiento.
Al respecto, expertos en materia comercial aseguran que son pocas las expectativas de que algo se concrete en esas negociaciones, por lo que indican el mundo debe prepararse para más discusiones.
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