La capital del municipio Pedro María Ureña, en el fronterizo estado Táchira, fue el epicentro de una mega jornada de distribución de medicamentos y alimentos. Con esto el Gobierno venezolano armó su respuesta a la campaña emprendida nacional e internacionalmente para permitir el ingreso de «ayuda humanitaria« al país.
A pocos metros del puente internacional Tienditas, que comunica a Ureña con Cúcuta, varios centenares de personas acudieron para recibir la bolsa de alimentos que se distribuyen con regularidad en todo el país a través de los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
Apostado en uno de los puntos de distribución de alimentos, Freddy Bernal, protector del estado Táchira, explicó que la jornada que regularmente se realiza en las comunidades fue convocada en este punto «donde la derecha pretende montar un conflicto«.
Rechazó la «ayuda humanitaria» coordinada por la coalición internacional encabezada por EEUU, bajo el pretexto de la supuesta crisis humanitaria. «En Venezuela no queremos miserias, si quieren hacernos un favor, dejen de inmiscuirse en nuestros asuntos», sentenció.
Las personas presentes en la actividad manifestaron su apoyo al Gobierno de Nicolás Maduro, y por el contrario rechazaron cualquier tipo de intervención extranjera, asegurando, en el caso de Libio Rodríguez, que «los gringos nos quieren robar nuestras riquezas».
YBV