Un nuevo corte dejó sin luz, durante cuatro horas, a los hogares de buena parte de la ciudad de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, lo que sumado al apagón sin precedentes del pasado 16 de junio ha puesto bajo la lupa el sistema eléctrico del país por la falta de inversión y de planificación.
El Gobierno de Mauricio Macri atribuyó el gran apagón de junio -que afectó a 50 millones de usuarios y cuyos daños económicos aún no han sido calculados- a un «error operativo» de la empresa de transporte en alta tensión.
Este nuevo episodio llega a La Plata a pocas jornadas de que la ciudad se quedara sin servicio por cuatro días, el sábado 22 de junio, lo que sería el tercer apagón en menos de un mes. Para las autoridades, no hay un problema estructural ni de falta de inversiones, toda vez que aseguran que el sistema es «robusto»o.
El problema sí es estructural
No obstante, Hernán Letcher, director del Centro de Economía Política Argentina, no coincide: «El apagón es un mascarón de proa de una problemática estructural de falta de inversión y de control y de mala regulación«. También apuntó que, pese al «tarifazo» de hasta 2.000% en algunos segmentos, las inversiones han sido insuficientes.
El Gobierno de Mauricio Macri, en la primera semana de Gobierno, en 2015, ya había decretado una emergencia eléctrica e inició un proceso de fuerte ajuste en las tarifas, que habían estado congeladas desde 2002, lo que golpeó los bolsillos de los consumidores.
Argentina debe invertir mucho
De acuerdo con Úrsula Cassinerio, analista de la calificadora Moody’s, las compañías locales de transmisión y distribución deberán invertir cerca de 30 mil millones de pesos (unos 700 millones de dólares) en los próximos dos años, para “mitigar los riesgos evidenciados con este incidente (…) que evidencia la fragilidad del sistema de energía eléctrica».
En un reciente informe, Moody’s dijo que la inestabilidad macroeconómica -en 2018 Argentina entró en recesión, con sobresaltos cambiarios y alta inflación- y los costes financieros extremadamente altos han retrasado los proyectos en el sector.
FF