A propósito del derribo del vuelo PS752 de la aerolínea Ukraine International Airlines por parte de la Fuerza Armada iraní, y todo el revuelo que ha causado el lamentable incidente, surge como un fantasma el recuerdo de otro vuelo civil derribado con ataque de misil: el 655 de la aerolínea Iran Air. De aquel vuelo se dice poco, pues el autor del ataque que acabó con la vida de 290 personas, fue Estados Unidos.
El 3 de julio de 1988 el vuelo 655 de Iran Air salió del aeropuerto de Teherán con rumbo a Dubai. Tras una breve escala, la aeronave retomó su rumbo cuando fue impactada por un misil disparado desde el crucero lanzamisiles USS Vincennes, de la Marina de Estados Unidos. En el avión viajaban 290 personas, de las cuales 274 eran pasajeros, 66 de ellos niños y 16 integrantes de la tripulación. Todos fallecieron en el acto.

El crucero USS Vincennes se encontraba en aguas iraníes para el momento del ataque, hecho confirmado años después del incidente por el capitán de la embarcación, por lo que el incidente fue abiertamente un acto de guerra. Pero el poderío militar estadounidense y su influencia en Naciones Unidas, hizo que el caso fuera engavetado. Aunque el gobierno de Bill Clinton accedió a pagar una indemnización por las víctimas en 1996, no pagó por el avión que costaba 30 millones de dólares. Ningún gobierno de Estados Unidos pidió perdón por el ataque.
Una agresión a la memoria histórica
Cuando Irán derribó el vuelo ucraniano, no pasó una semana antes de que el gobierno de ese país asumiera su responsabilidad en el caso y lamentara la confusión ocurrida en medio de una situación tensa provocada por el ataque de Estados Unidos que mató al general Qassem Soleimani. El presidente norteamericano #DonaldTrump amenazó también con atacar 52 objetivos iraníes, en retaliación por los 52 rehenes estadounidenses que Irán retuvo tras la toma de la Embajada de ese país en 1979.
Those who refer to the number 52 should also remember the number 290. #IR655
Never threaten the Iranian nation.— Hassan Rouhani (@HassanRouhani) January 6, 2020
En respuesta a esta nueva amenaza, el presidente iraní Hassan Rouhani recordó el fatal ataque de 1988 en su cuenta twitter para contestar al magnate estadounidense. «Los que se refieren al número 52 también deben recordar el número 290. # IR655″. Rouhani recordó que el ataque a ese avión se produjo al final de la guerra entre Irán y su vecino Irak, que entonces era gobernado por Saddam Hussein, quien contaba con todo el apoyo estadounidense contra la nación persa.
La soberbia a máximo nivel
En declaraciones del gobierno de Ronald Reagan, el ataque al Airbus de Iran Air en 1988, se produjo tras la confusión de esta aeronave con un F-14 de la Fuerza Armada iraní, que se encontraba en guerra con Irak. El ataque fue el más grave incidente aéreo de aquél año, pero fue protegido por el gobierno de Estados Unidos y la prensa que controla.

El entonces vicepresidente norteamericano George H. W. Bush, declaró que el derribo del avión fue un “incidente de guerra” por encontrarse la aeronave en aguas internacionales. Luego se demostró que era el crucero estadounidense que navegaba en aguas iraníes, pero Bush, quien fue presidente posteriormente, declaro: “Nunca me disculparé por los Estados Unidos de América. No me importa lo que los hechos digan».
“No importa lo que los hechos digan”
La gran diferencia entre los ataques de los vuelos comerciales de Ukraine International Airlines, admitido por Irán y el de Iran Air, cometido por Estados Unidos, reposa en la forma como cada Estado asumió la responsabilidad de los hechos y en el manejo que los medios de comunicación le han dado a cada uno de los incidentes.

“EEUU promete tomar medidas contra Irán como respuesta a avión derribado”, tituló El Nuevo Herald en relación al caso del avión ucraniano; “Fuentes de inteligencia indican que Irán derribó el avión ucraniano”, dijo Univisión; “Derribo de avión ucraniano desata protestas en Irán”, destacó CNN. En todos esos titulares se deja clara la identidad del agresor, pero en aquél entonces (1988), la prensa tituló el ataque estadounidense contra el avión iraní con titulares como: «Lo que salió mal en el Golfo» (Revista Time), «Why it happened» [Porqué sucedió] (Newsweek), pretendiendo borrar la identidad del agresor en todo momento.
Randolph Borges/VTactual.com