Según los reportes estadísticos sobre la economía, Suecia se ha convertido rápidamente en la nación que más avances tiene en el uso cada vez menor de billetes y monedas en físico tal como se conoce, sustituyéndolo por transacciones del tipo electrónicas por medio de tarjetas de crédito, débito, así como la implementación de aplicaciones móviles y la actualización de un nuevo y moderno sistema de pagos digitales.
Este es el ejemplo que Venezuela está encaminada a seguir, en su propio contexto, en aras de solventar la problemática del papel moneda en la nación suramericana producto del contrabando de extracción de bolívares en sus distintas denominaciones, tanto a lo interno como a lo externo, en medio de las salvajes guerras de otras generaciones que atacan su economía y su estabilidad política.
Guardando las distancias y las diferencias culturales y sociales, en la experiencia sueca se puede encontrar, si no la solución total, al menos una luz al final de una aparentemente interminable espiral que ha devenido en una suerte de crisis económica venezolana, esto con los planes puestos en marcha por el Gobierno Bolivariano más recientemente con los llamados pagos «P2P» (Peer to peer, en inglés, o persona a persona), por medio de la telefonía celular así como las transacciones que se podrían hacer mediante la plataforma del Carnet de La Patria, entre otras alternativas.
Lo ocurrido en el caso Suecia fue motivado primordialmente para evitar o minimizar el riego de robos por la pertenencia del preciado dinero efectivo (incluso en una sociedad tan avanzada como la del país nórdico) y ha tenido tanto éxito y aceptación a la fecha que se estima que el año pasado del valor de todas las transacciones llevadas a cabo, apenas el 1% correspondió al pago hecho con monedas o billetes y que, a lo largo del territorio, el efectivo se usa ahora en menos del 20% en los pagos realizadas en tiendas.
Para esto, los suecos se valieron en su ejemplo de la prohibición de monedas y billetes en los autobuses desde hace años, luego de que los sindicatos expresaran su preocupación por las seguridad de los choferes. Además de las constantes campañas para crear conciencia en la población, que incluso contó con la participación de reconocidos artistas como uno de los integrantes del famoso grupo pop Abba, Bjorn Ulvaeus, se convirtió en uno de los defensores más férreos de la tendencia a no usar efectivo.
Con este tipo de tecnología portátil, como iZettle, la start-up desarrolladas en Suecia, ha permitido que pequeños comerciantes que venden en mercados de pulgas o incluso personas sin techo (sí, porque también en esos países del llamado primer mundo existen) que ofrecen revistas de organizaciones benéficas puedan aceptar pagos con tarjetas sin dificultades.
Que sirvan entonces estas demostraciones de motivación tanto para las autoridades como para la ciudadanía común venezolana para poner en práctica otras alternativas que permitan el avance económico de la Patria de Bolívar.
LM
Gobierno venezolano da un parao a las mafias del avance de efectivo