El constante asedio que se ha impulsado desde la Organización de Estados Americanos (OEA) contra los gobiernos progresistas de la región se ha convertido en razón más que suficiente para que Venezuela se decidiera a salir, de manera definitiva, del influencia del llamado “Ministerio de las Colonias” de EE.UU.
De hecho, luego de un proceso establecido por la propia normativa de la Organización, finalmente el Gobierno de Nicolás Maduro anunció la salida oficial del país de este ente que ha jugado un papel importante, y hasta fundamental, en la crisis política, social y económica que perturba a Venezuela hoy, por cuanto ha posibilitado el programa de desestabilización de la ultraderecha opositora.
Es por ello que VTactual trae un conteo regresivo de las siete razones que impulsaron al gobierno venezolano a tomar la apremiante decisión de salir de la OEA y que, por supuestos, justifican la medida.
7. Exacerbó su propia crisis financiera
Desde el año 1998, con César Gaviria (1994-2004) al frente de la instancia internacional, ya se mostraba una crisis financiera que amenazaba la continuidad de sus operaciones.
La deficiente gestión de José Miguel Insulza (2005- 2015) profundizó las grietas que ya se asomaban, toda vez que Luis Almagro, al frente, sólo ha contribuido a generar ataques contra los gobiernos progresistas de la región y a “matar definitivamente al organismo”, como dicen algunos líderes regionales, que aseguran que éste ya no cumple los objetivos para el cual se creó.
6. No ha servido para solventar conflictos
La Organización de Estados Americanos mantuvo una postura fútil frente a las crisis diplomáticas entre Venezuela y Ecuador con Colombia, en 2008, tras graves acusaciones del gobierno colombiano en las que insinuaba que existían acuerdos entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y Ecuador.
En el caso entre Colombia y Venezuela en 2010, tras la insistencia de Colombia en denunciar una supuesta colaboración del gobierno del presidente Hugo Chávez con el grupo insurgente, tampoco destinó mucha preocupación.
5. Ignoró el golpe de Estado en Honduras
La gestión de Insulza dejó mucho que desear ante el rompimiento del orden democrático en la región. En la madrugada del 28 de junio de 2009 se fraguó en Honduras un golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya, quien fue sacado de su domicilio por un grupo de efectivos del Ejército y desterrado a Costa Rica.
Caso similar vivió Paraguay en el 2012, cuando la oposición del país destituyó al presidente Fernando Lugo mediante un golpe parlamentario. En esa ocasión, el secretario propuso «dejar todo como está», según reseña Cubadebate.
4. Ha justificado la violencia opositora
En 2014, el Gobierno vio a Insulza justificar las protestas violentas que tuvieron lugar en Venezuela durante ese año en que dejaron un saldo de 43 muertes. El entonces Secretario General se negó a emitir un comunicado de rechazo, para finalmente dejar en evidencia la poca capacidad de la organización para abrir canales de diálogo que garanticen la paz del continente.
3. Responde a los intereses de EE.UU.
Se esperaba que la llegada de Almagro (2015) al bloque le permitiera recuperar la credibilidad, sin embargo, las fisuras del organismo se agudizaron. De hecho, desde que asumió como secretario general, ha quedado claro que su actuación responde a los intereses de EE.UU. y de los países alineados a sus políticas a través del asedio a países como Venezuela.
Ejemplo de ello, la OEA omitió pronunciarse por la ruptura del orden democrático en Brasil, tras el golpe parlamentario a Dilma Rousseff, en 2016, y las masivas movilizaciones contra el gobierno de facto de Michael Temer que la situación originó.
Asimismo, Almagro hizo caso omiso ante la persecución judicial y política emprendida por el Estado argentino contra organizaciones y líderes sociales.
2. Invisibiliza los asesinatos de líderes sociales colombianos
La organización tampoco ha atendido las denuncias de asesinatos a líderes sociales en Colombia, donde, entre enero de 2016 y febrero de 2019, al menos 282 defensores de derechos humanos y activistas resultaron asesinados, de acuerdo con datos difundidos por la Defensoría del Pueblo de Colombia en su página web.
1. Alienta una agresiva campaña contra Venezuela
Desde su llegada a la OEA, Luis Almagro ha utilizado a la instancia para promover una agresiva campaña contra Venezuela, al punto de que el Secretario General presionó durante 2016 para que se le aplicara la Carta Democrática Interamericana al país suramericano, objetivo que no pudo alcanzar.
Venezuela ha denunciado en reiteradas ocasiones que desde el organismo se planifica una intervención contra el país, planificada y alentada por el gobierno de Donald Trump. Además, el secretario se reúne con dirigentes de la oposición venezolana y expresa preocupación por la «situación alimentaria de Venezuela», aunque ignora que entre enero de 2018 y marzo de 2019 más de 270 niños menores de cinco años han muerto en Colombia por desnutrición y causas asociadas, según datos de la Defensoría colombiana.
FF