Desde Nueva York, sede de la Organización de las Naciones Unidas, capital comercial, finaciera y cultural de Estados Unidos, luego de «una inclemente campaña de declaraciones y denuncias en su contra formuladas por prominentes autoridades políticas, económicas y militares de Estados Unidos, asi como de países de la Unión Europea y del Grupo de Lima», dijo unas cuantas verdades el presidente venezolano Nicolás Maduro en la 73° Asamblea General de la ONU.
Así comienza a contextualizar lo ocurrido este miércoles en la instancia global, el analísta político venezolano, Luis Delgado Arria, para quien es fundamental tomar en cuenta que, además, este discurso ante la ONU ocurre «tras 3 años consecutivos de gravosas sanciones y sabotajes ilegales y criminales a la economía venezolana, el comercio, la salud, la educación, la alimentación y la moneda, entre otras presiones extremas».
El mandatario venezolano, cuya vida acaba de estar en peligro tras el intento de magnicidio del pasado 4 de agosto en Caracas y con amenazas del Estado paralelo montado fuera del país, que incluye un supuesto Tribunal Supremo de Venezuela «en el exilio» de arrestarlo, asiste al corazón de Estados Unidos a decir algunas verdades sobre una olla podrída que ya tenían montada en la ONU: la falsa tesis de la crisis migratoria y la crisis humanitaria.
El escenario estaba listo: declaraciones previas, perros de la guerra azuzando antes de la Asamblea de la ONU. Durante las primeras sesiones, países con graves conflictos internos en la actualidad como Argentina, levantaron el índice para mirar la paja en el ojo ajeno y señalar la supuesta crisis venezolana y peor aún en el seno de la máxima instancia del derecho internacional, el presidente de EEUU, Donald Trump, anunció nuevas sanciones unilaterales contra venezuela.
No obstante, el discurso del presidente Maduro reveló algunas verdades. Para Delgado Arria, «desmontó el carácter ideológico del gobierno de Estados Unidos, que esgrime el argumento de la supuesta tragedia humanitaria en Venezuela como expediente para justificar las sanciones y hasta una intervención armada a manos de una coalición de países vecinos con gobiernos de derecha, obesionados con intervenir a Venezuela para forzar el derrocamiento del gobierno».
Tras este tipo de encuentro de líderes y presidentes, se mueven hilos invisibles; el poder o la búsqueda de poder, la coacción, la jugada geopolítica y la dominación permanente de un viejo sistema anacrónico que se niega a morir.
Momento para disfrutar.
Líderes mundiales se rieron de @realDonaldTrump en su cara durante la Sesión de la ONU pic.twitter.com/Mo43kN5Jsa— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) September 25, 2018
Lo que ocurre actualmente y privó en la Asamblea de la ONU, Maduro lo expresó de un modo sencillo: se trata de un conflicto de hace más de 200 años, entre la doctrina Monroe que pretende dominar a toda América, y el bolivarianismo que habla de relaciones de igualdad y respeto entre las naciones.
Yarisma Pérez Aparicio, internacionalista venezolana ofreció a VTActual.com su análisis sobre este tema, «esta asamblea de la ONU ha sido el escenario de la pugna dentro del sistema global, entre un viejo orden internacional desgastado vicioso y asfixiante y un nuevo orden que batalla por emerger y posicionarse».
Consideró que el ataque es contra el mundo emergente, «de respeto a los principios de derecho internacional público y convivencia internacional, basado en la verdad y en el multilateralismo para alcanzar el equilibrio del universo», del cual manifestó, Venezuela es la vanguardia.
Se hizo cola para felicitar al Presidente @NicolasMaduro tras su intervención en la ONU. Delegaciones de los 5 continentes se acercaron para saludar y expresar mensajes de solidaridad con la lucha de la Revolución Bolivariana #VenezuelaAlzaSuVozEnLaONU pic.twitter.com/c4rQRSdUAK
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) September 27, 2018
En ese contexto, destacó que el mayor argumento de Venezuela es «la verdad, la legalidad y la gallardía para desnudar en pleno seno de las Naciones Unidas la de debilidad dañina de esta organización y la anarquia mundial dirigida por EEUU», a lo que Delgado Arria agregó que el de Maduro, fue un discurso desde la resistencia » en el que llama a poner fin a la larga historia de injerencias imperialistas, propugnando la pronta constitución de una nueva ONU en la que cada Estado y cada pueblo puedan dirimir y definir sus destinos sin intromisiones».
Evo Morales saca frente a Trump una lista 'interminable' de los pecados más graves de EE.UU. pic.twitter.com/5gerHRNR17
— RT en Español (@ActualidadRT) September 27, 2018
La migración venezolana, el fake de moda
La supuesta diáspora de migrantes venezolanos en el mundo, es el tema de moda entre líderes de derecha y sus medios de comunicación, para continuar configurando el escenario para la injerencia disfrazada de ayuda humanitaria. Pero, ¿qué intereses hay tras este tema?
Pisando las 8 de la noche del miércoles 25 de septiembre, Maduro toma el podio para cantar algunas verdades incómodas para el sistema dominante, ovacionadas por el auditorio entre tantos argumentos, se preguntó porqué «no se visibiliza la gravedad de la crisis migratoria de Libia provocada por la agresión de la Otan» (Organización del Tratado del Atlántico Norte).
Pérez Aparicio argumentó que «la migración dolorosa desatada en el mundo, es la consecuencia del ataque terrorista basado en mentiras, para alcanzar la expoliación, saqueo y dominio de países enteros, por parte de EEUU y sus aliados de la Europa occidental. Luego de alcanzar su objetivo, cierran sus fronteran a los migrantes y los condenan a morir en el Mediterráneo o en cualquier parte. En Estadois Unidos, los que logran pasar son condenados a la esclavitud. Venezuela no se puede comparar con esta práctica, éste es un país de tradición solidaria y fraternal».
Lo cierto, es que en la actualidad, Venezuela ha debido activar un puente aéreo para el retorno de miles de venezolanos que emigraron de su país, ante la intensa propaganda de crisis humanitaria y una supuesta mejor vida en otras naciones, mientras atiende a los migrantes que siempre han llegado a la nación suramericana y echado raíces profundas. «Venezuela es el único país del mundo que ha ido a rescatar a sus migrantes a los diferentes países, tras haber sido engañados con la propaganda de guerra Vuelta a la patria es un plan humanista» Aseguró Yarisma Pérez».
Sobre el tema, algunos datos nos ayudan a comprender mejor la verdad expuesta por el presidente maduro ante los países del mundo en la ONU.
Las cifras, números y análisis son contundentes, no dejan espacio para las dudas. No obstante, la ONU y sus mecanismos, responden a intereses, no a los pueblos. Al cierre de esta nota, el Consejo de seguridad de la ONU, cuyos hombros están teñidos de las sangres de pueblos indefensos ante el mayor poder belicista del planeta, dio un nuevo paso para una intervención a Venezuela, una vez más tras la máscara de la «ayuda humanitaria», con 23 votos a favor, 17 abstenciones y 7 votos en contra.
El mundo entero sabe, que si hubieran querido ayudar, el pronunciamiento hubiera sido contra el bloqueo que Estados Unidos tiene contra el país suramericano, «se nos impide el uso del dólar como moneda internacional, no podemos hacer ninguna transacción internacional a través del dólar» denunció el presidente Nicolás Maduro ante los oidos sordos de quienes manejan el tablero del ajedrez en la geopolítica actual.
A Venezuela le queda seguir gritando al mundo la verdad, la que las grandes corporaciones omiten desde siempre, la que siempre es el centro de ataque en toda guerra. La verdad seguirá siendo el arma de Venezuela.
JS