El presidente estadounidense, Donald Trump propuso este jueves al congreso de EEUU cancelar el aumento salarial que deberían recibir los empleados federales a partir del próximo 1 de enero.
«He decidido que para el año 2019 tanto los aumentos generales como los puntuales sean cero», argumentó su decisión en la necesidad de controlar las cuentas públicas, lo que a su vez es consecuencia de la reforma tributaria aprobadas por el congreso en diciembre pasado, considerada la mayor rebaja fiscal en décadas.
«Debemos mantener nuestros esfuerzos para situar a nuestra nación en un cauce fiscalmente sostenible, y los presupuestos federales no pueden sustentar semejantes incrementos», señaló Trump en una carta enviada a los líderes republicanos del Senado, Mitch McConnell, y de la Cámara de Representantes, Paul Ryan.
Los demócratas criticaron la medida y la calificaron como «una nueva bofetada» a los trabajadores. «Trump disparó el déficit con su recorte fiscal masivo a las grandes empresas y a los más ricos, mientras que las familias no se llevaron nada», criticó el portavoz del Comité Nacional Demócrata Daniel Wessel.
El incremento salarial, que iba a entrar en vigor el 1 de enero del año que viene, estaba establecido en apenas el 2,1%. Cifra que a juicio de Trump pone en riesgo la estabilidad económica del país.
EC
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