Durante una sorpresiva reunión con la esposa del diputado venezolano, Juan Guaidó, el presidente de EEUU afirmó el miércoles que Rusia “tiene que salir” de Venezuela.
Trump respondió así en la Casa Blanca a la interrogante de los periodistas que lo abordaron respecto a la presencia de una delegación militar rusa en Venezuela, en cumplimiento de los acuerdos bilaterales de cooperación técnica-militar.
Consultado sobre lo que puede hacer EEUU para aumentar las presiones en contra del presidente constitucional venezolano, Nicolás Maduro, Trump respondió que “tienen mucha presión, así que ya veremos”.
“Fuera de lo militar, no se puede alcanzar más presión de la que ya tienen”, expresó el mandatario estadounidense en compañía de Fabiana Rosales, esposa de Guaidó, a quien repitió que “todas las opciones están sobre la mesa” respecto a la posibilidad de una agresión militar contra el país sudamericano.
Previo a su encuentro con Trump, Rosales se reunió, como estaba anunciado, con el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, quien afirmó que su país considera la llegada de aviones militares rusos a Venezuela como una «desafortunada provocación».
Moscú precisó a inicios de semana que los especialistas rusos que llegaron a Venezuela en ningún modo violentan el orden constitucional venezolano, pues esta presencia responde a la cooperación técnica-militar acordada libremente entre Rusia y Venezuela.
Venezuela ha denunciado reiteradamente el intervencionismo de Washington en sus asuntos internos y que tienen por finalidad derrocar al presidente constitucional Nicolás Maduro. Rusia, por su parte, también rechaza la injerencia norteamericana en Venezuela y demanda el fin del cerco económico que le impone Washington al país sudamericano.
YBV