En otro de sus desesperados intentos por derrocar el gobierno de Nicolás Maduro, el autoproclamado presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, decidió ahorrarse las formas y enviar a uno de sus representantes a negociar lo que a todas luces parece una invasión militar al país petrolero con el Comando Sur de Estados Unidos, en persona.
El diputado opositor anunció que su enviado especial, Carlos Vecchio, se reunirá con el Departamento de Estado norteamericano el próximo 20 de mayo. Vecchio, perteneciente al mismo partido de Guaidó, Voluntad Popular, escapó de la justicia venezolana tras comprometerse con los hechos violentos ocurridos en el país en 2017, conocidos como guarimbas.
Esta semana Carlos Vecchio envió una carta al jefe del Comando Sur, Craig S. Faller, en la cual le solicita una reunión «para avanzar en la planificación estratégica y operativa» que lleve a «detener el sufrimiento del pueblo y restaurar la democracia«.
Es pública la intensión que ha manifestado el jefe del Comando Sur en proceder con una intervención militar contra Venezuela, para lo cual el almirante Faller repite con bastante frecuencia la amenaza del presidente norteamericano #DonaldTrump sobre Venezuela, en la que dicen que “todas las opciones están sobre la mesa”.

En la actualidad no deben ser muchos los políticos en el mundo que solicitan abiertamente una intervención extranjera contra su propio país. Esta solicitud en manos de personajes como Guaidó o Vecchio, elevan aún más la desconfianza del pueblo venezolano en relación a la nobleza de sus propósitos.
RB