El gobierno de Siria avanzaba este lunes en defensa de su territorio, ante el ataque del Gobierno turco en territorio kurdo, pese a que aumenta la presión internacional contra su ofensiva.
El Ejército regular de Siria en compañía de los kurdos acordaron un despliegue conjunto en la frontera con Turquía, mientras que las fuerzas turcas y sus aliados penetran en la localidad de Ras al Ain e intentan capturar la principal carretera de la región, aumentando las muertes de civiles y los desplazados.
Mientras tanto la comunidad internacional presiona al Gobierno de Ankara para que detenga su ofensiva hacia Siria, lo que está provocando numerosos desplazamientos de civiles.

Luego de intensos combates, las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) lograron contener el avance y, según anunció el mando de esta milicia kurdo-árabe, “los grupos armados apoyados por Turquía han sido expulsados (…) y la carretera está ahora abierta y asegurada”. Durante el tiempo que mantuvieron el control de la M4, los milicianos pro turcos ejecutaron a 9 personas que transitaban por la carretera, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), incluida la dirigente política Hevrin Jalaf, ejecutada junto a su conductor.
Los alimentos empiecen a escasear, el abastecimiento de agua ya está fallando en algunas zonas del noreste después de que un bombardeo dañase la presa de Aluk, que provee a más de un millón de personas.
XC