Este viernes, las autoridades siguen excavando un túnel vertical dándole continuidad a las labores de rescate de Julen, un niño de dos años que cayó el pasado domingo en un pozo de más de 100 metros de profundidad en la sierra de Totalán, en Andalucía, en el reino de España, cuando sus padres se encontraban almorzando.
En las labores que pretenden excavar un túnel en paralelo al pozo de 25 centímetros de diámetros y más de 100 metros, participan bomberos, ingenieros y empresarios. Se pudo conocer que las jornadas de rescate se han visto obstruidas por un tapón de piedras y tierra a unos 70 metros, lo cual impide que se pueda llagar hasta el niño.
El caso que ha conmocionado a la opinión pública, no solo por la complejidad que constituyen el rescate del infante, sino por la vulnerabilidad de las condiciones en que se encuentra un niño al que por su naturaleza, le es difícil entender la situación en la que se haya, sin tener alimentos y protección.
Aunque desde el pasado domingo, no se han dado señales de que el menor aún se encuentre con vida, las esperanzas han vuelto a sus familiares y a los rescatistas, luego de que los equipos de rescate encontraran un cabello del niño, lo cual indica que están muy cerca de hallarlo.
Este caso ha causado un impacto significativo, de tal manera que decenas de empresas internacionales se han ofrecido para participar en las labores de rescate, una de ellas es la firma sueca de geolocalización Stockholm Precision Tools AB, que contribuyó en el rescate de los 33 mineros atrapados por 69 días en el norte de Chile en el 2010.
YR