Para el domingo 10 de septiembre, la oposición venezolana convocó a unas elecciones primarias para definir sus candidatos a las elecciones regionales. Cesaron las protestas violentas en la calle y las acciones de terrorismo; ahora todos quieren ser gobernadores.
Aglutinados en la Mesa de la Unidad Democràtica, los partidos de derecha no lograron consenso para sus candidaturas, sino en en 4 estados, de resto, 63 dirigentes se enfrentaron este domingo para disputar al chavismo las elecciones en 19 entidades.
La jornada estuvo caracterizada por una ruidosa soledad en la mayoría de los centros electorales (977, para una población de 14 millones 835 mil electores), pero las diferencias y peleas entre dirigentes y militantes de la MUD marcaron la jornada, que al final, solo contó con 7 % de participación del padrón electoral venezolano, según los cálculos, es imposible saber, pues no utilizan mecanismos de verificación.
«Hubo una participación bien importante», dijo el dirigente Antonio Ecarri del partido Acción Democrática, cuyo máximo líder, Henry Ramos Allup aseguró en una entrevista que el resultado fue exitoso, pero tampoco ofreció cifras. Sin embargo, en una frase reveló lo que realmente ocurrió, «yo se lo decía a todos los candidatos antes de las elecciones de ayer, Compañero, si usted gana su elección, cero agresividad y lenguaje contra los otros candidatos», declaró.
Paradójicamente, Enrique Márquez, miembro del partido Un Nuevo Tiempo, tolda política protagonista de enfrentamientos que dejaron dos personas heridas en el estado Zulia, indicó este lunes que en la MUD están «buscando un país donde podamos dirimir nuestras diferencias a través del voto».
JS