Como es ya casi costumbre para los integrantes de la coalición opositora al gobierno venezolano a la hora de dirimir sus diferencias políticas, la violencia termina siendo la que se impone antes que la “democracia”, y esta vez el penoso espectáculo fue protagonizado por los seguidores de los partidos Primero Justicia (PJ), Voluntad Popular (VP) versus Un Nuevo Tiempo (UNT).
Según se pudo conocer a través de las redes sociales, el pasado domingo el proceso electoral en el estado Zulia estuvo signado por las rencillas y viejas prácticas aplicadas por estos grupos que, viéndose en desventaja en los conteos de votos, recurren a los golpes para amedrentar a los adversarios y/o alterar resultados.
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Los implicados en el hecho concreto fueron los miembros de mesa y equipos de movilización de las dos bancadas en “competencia”: los PJ y VP apoyando al precandidato Juan Pablo Guanipa vs los de UNT respaldando la candidatura de la alcaldesa de Maracaibo Eveling Trejo de Rosales, quienes, dada su pugna en las urnas, recurrieron a la violencia dejando ver sus profundas divisiones internas.
El deplorable acto de salvajismo fue más evidente en un centro de votación en la parroquia Olegario Villalobos de Maracaibo, ciudad capitalina zuliana, donde desde tempranas horas comenzaron los dimes y diretes entre partidarios de una y otra precandidatura para las venideras elecciones regionales a celebrarse el próximo mes en Venezuela que terminaron por caldear los ánimos al punto de llegar a los puñetazos, patadas, aruñazos y hasta mordiscos.
Más allá de quien se haya impuesto como ganador, este “evento democrático” sirve de antesala y deja muy en entredicho el verdadero carácter de quienes aspiran gobernar en sus respectivos estados, puesto se registraron casos similares en otras ciudades como en la Parroquia Altamira de Sucre donde también hubo peleas en el centro de sufragio del Polideportivo Félix «Lalito» Velásquez, entre los simpatizantes de los candidatos, Ramón Martínez y Robert Alcalá.
LM