Como buen actor, el presidente de México Enrique Peña Nieto, intenta dejar su cargo con una decisión que sea inolvidable, para ello eligió la privatización del agua, en un país en el que la vida de los ciudadanos tiene menos valor que los servicios públicos.
El colectivo Agua Para Todos denunció el pasado 11 de octubre que el sistema electrónico del Gobierno mexicano entregará concesiones de agua a particulares discriminando a los pueblos originarios y poblaciones con pocos recursos «que no cuentan con firma electrónica y otros requisitos fiscales».
¡Alerta! Hoy @conagua_mx ofrecerá en GRAN "barata" conceciones de aguas nacionales vía internet.https://t.co/19Ict1pc8y pic.twitter.com/ghaKpByh2f
— AguaparaTodxs (@AguaParaTodxsMX) October 15, 2018
La periodista mexicana María del Carmen Aristegui, crítica a la gestión del actual presidente, señala que con estas medicas «los coyotes podrían tener en las manos del agua de México hasta por 30 años», haciendo referencia a que los narcotraficantes que tienen el control del territorio en varios estados del país, ahora podrían controlar también los recursos naturales de México.
Pedro Moctezuma Barragán, académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) recalcó que con el otorgamiento masivo de concesiones, el régimen saliente busca «de manera desesperada la privatización de las aguas nacionales antes de que llegue el próximo Gobierno».
Las medidas de Peña nieto ponen a la orden del mercado el recurso natural más importante de cualquier país, con la intención de dejar como herencia al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, una ciudadanía sin acceso al agua y un escenario de guerra adicional con los narcos, principales opciones para la compra del agua mexicana.
EC