Las protestas que se desataron en París hace dos semanas cuando el presidente Enmanuel Macron anunció un aumento en los combustibles se agravaron este fin de semana.
Al menos 133 personas han resultado heridas y 412 detenidas durante disturbios, entre los heridos hay 23 policías. El presidente Emmanuel Macron convocó a una reunión de emergencia con su primer ministro y su ministro del interior. Prometió que los responsables de la violencia serán llevados a justicia.
Un conductor ha fallecido en la madrugada del domingo en Arles, en el sur de Francia, tras una colisión durante un corte de carretera por las protestas de los chalecos amarillos, este es la tercera víctima mortal consecuencia de las protestas.
El domingo por la mañana, Macron visitó el Arco de Triunfo y las avenidas cercanas que estaban cubiertas de basura y escombros debido a los desórdenes. El mandatario consultó allí con policías y bomberos. «Es muy trágico ver esto, eso es seguro, pero creo que lastimosamente, es la única manera de comunicarse con el gobierno en este momento. Creo que se debe tomar en cuenta lo que pasó ayer», dijo Macron.
El sábado en París el presidente de Francia aseguró en Buenos Aires que «lo ocurrido hoy en París no tiene nada que ver con la expresión pacifica de las protestas» y afirmó quelos manifestantes que protagonizaban incidentes en la capital «no quieren ningún cambio, quieren el caos».
NB