Para la prensa rosa estadounidense, son usuales los comentarios sobre los desplantes que #DonaldTrump hace a su esposa, Melania, cada vez que hay alguna actividad protocolar, que implique la comparecencia del huésped de la Casa Blanca y de la Primera Dama.
Las páginas del buscador Google están repletas de episodios en los que se ve a la pareja en plan de disgusto, el uno con el otro, bajando por unas escaleras, durante un discurso, manotazos, gestos, presiones…
No obstante, los problemas de interrelaciones del Presidente de EE.UU. no parecen quedarse en el interior de la residencia oficial, pues han ocasionado fricciones políticas entre su propio partido, el Republicano, y con líderes políticos de otras naciones, a cuenta de que él, Trump, es la cabeza de la nación “más poderosa del orbe”.
Por tal razón, VTactual te trae una lista de 7 memorables desplantes de quien hoy intenta manejar los hilos del poder global desde Washington.
-
Canceló la cita a distancia
A través de Twitter, dicen que desde el avión presidencial, el jefe de Estado de EE.UU., Donald Trump, decidió suspender una reunión con el mandatario ruso, Vladimir Putin. ¿Las razones esgrimidas? Un supuesto ataque contra naves militares ucranianas y el secuestro de sus tripulantes. Vale decir que la conversación entre los dos presidentes era de las actividades más esperadas en el marco de la Cumbre del G20 en Buenos Aires, Argentina.
https://twitter.com/realDonaldTrump/status/1068181367857397760
https://twitter.com/realDonaldTrump/status/1068181371883909121
-
No le gustó la traducción
En la reciente cumbre de Jefes de Estado del G20, desarrollada en Buenos Aires, se molestó con el equipo de protocolo del mandatario anfitrión, Mauricio Macri, porque el aparato de traducción simultánea que se le entregó no funcionó. Y en ningún momento ocultó la molestia. Tanto fue así que, como niño rabioso, lanzó el dispositivo al piso tras decir que entendió al argentino sin necesidad de ello.
-
Sin respeto por el protocolo
En otro episodio con Mauricio Macri, se suponía que debía esperar a los demás Jefes de Estado que recibía el jefe de la Casa Rosada para la foto oficial de la cumbre del G20 de esta semana. Apenas un apretón de manos y siguió de largo, a pesar de que se le pidió para que se devolviera para cubrir lo establecido.
-
Los orígenes del problema
Incluso antes de ser el Presidente, #DonaldTrump ya causaba polémica entre los líderes del Partido Republicano por sus palabras descalificadoras. El otrora hombre de los reality shows, que botaba de forma grosera a los pasantes de su empresa para alimentar el morbo televisivo, pensaba que podría llevar su formato al escenario político estadounidense sin experimentar consecuencias.
Así, se enemistó con hombres como John Mc Cain o Paul Ryan, figuras relevantes de su propia tolda. A este último le retiró su apoyo en un proceso de primarias.
-
“Para mí no hay protocolos reales”
Donald Trump realizó en julio pasado una visita de Estado al Reino Unido, lo que contemplo, por supuesto, una visita para el té con la Reina, a la cual llegó tarde, con lo que rompió una de las reglas de oro de la estereotipada idiosincrasia inglesa, la puntualidad. A partir de allí, estrechar la mano a la monarca Isabel II, lo que prohíben las reglas que promueven más bien la reverencia, o dejarla atrás durante un recorrido entre los guardias reales, terminó rompiendo el récord.
It was an honor to meet and have tea with Her Majesty Queen Elizabeth ll. @POTUS and I enjoyed the visit and her company very much! pic.twitter.com/hTYIEPcjs6
— Melania Trump 45 Archived (@FLOTUS45) July 14, 2018
-
Memorables desplantes: “El paraguas es para mí, no para Melania”
En uno de los frecuentes desplantes, el 15 de octubre para ser exactos, el presidente de EE.UU. dejaba a su esposa bajo la lluvia, mientras él se cubría con un paraguas para hablar con los periodistas, episodio que se produjo antes de su visita a Georgia y Florida para comprobar la devastación causada por el huracán Michael.
-
Debes hablar “sí o sí”
Melania Trump suele mantener un perfil bajo en los eventos presidenciales, por lo que se sorprendió cuando en enero de 2017 Donald Trump la invitó a hacer un discurso frente a los líderes republicanos. A pesar de su notoria incomodidad, la primera dama se vio obligada a decir unas palabras.
FF