El expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, le lanzó algunos dardos a su sucesor, el actual ocupante de la Casa Blanca, Donald Trump, comparándolo indirectamente con la Alemania del nazismo.
«Nos ponemos complacientes y asumimos que las cosas van a continuar como han sido hasta ahora, simplemente de forma automática, y no es así», dijo en la ciudad de Chicago, EEUU en referencia a una supuesta estabilidad democrática en el mundo.
Aunque no hizo referencia directa a Trump, los medios ya se han hecho eco de las declaraciones del exmandatario como un ataque a las recientes decisiones del actual presidente norteamericano.
Entre ellas, la de reconocer unilateralmente como capital de Israel la ciudad de Jerusalén mudando hasta la misma su embajada, lo que azuza el conflicto de la ocupación del territorio palestino y la matanza contra su pueblo por parte del Estado sionista israelí.
Sin embargo, ¿no fue Obama continuista de las políticas de guerra de su nación? Durante su mandato precisamente se dio el apoyo al Estado Islámico, los índices de asesinatos a sangre fría por parte de policías en suelo norteamericana aumentaron y los ataques contra Venezuela fueron sostenidos. Por ejemplo, al firmar una orden ejecutiva que cataloga a la nacion suramericana como una amenaza, la puso en el ojo guerrerista gringo.
JI